Los deportes de exteriores llaman la atención de cantidad de personas porque permiten mantenerse en forma mientras se disfruta de los mejores paisajes naturales. De entre todos ellos, el trekking y el senderismo están entre los más populares y muchos usuarios están interesados en iniciarse en ellos. Existen empresas dedicadas a organizar excursiones de este tipo para principiantes y hay lugares espléndidos en todo el territorio nacional para practicarlos.

Sin embargo, son dos conceptos que llevan a menudo a la confusión o se emplean como sinónimos. ¿Tú tampoco conoces las diferencias entre el trekking y el senderismo? En este artículo, te las contamos.

¿Qué es el trekking?

El trekking es una práctica asociada con los deportes de montaña. Consiste en explorar determinados espacios naturales que suelen estar algo aislados, esos puntos montañosos a los que no llega ningún tipo de transporte. Según el nivel con el que cuente cada persona, se podrá integrar en espacios más inaccesibles o inhóspitos.

En lugar de ser un deporte de competición o de resistencia, el espíritu del trekking está más enfocado al reto del aventurero y a la exploración en los parajes naturales. Puede ser una práctica preciosa, aunque se necesita algo de preparación para ella, con la intención de operar siempre con todas las medidas de seguridad posibles.

Los atuendos para practicar esta disciplina pueden variar según el clima al que se va a enfrentar el deportista, las condiciones o el tipo de terreno. Suelen ser superficies que no son lisas ni están preparadas para dar paseos por ellas. Con lo cual, es importante tener botas o deportivas especiales para practicar este deporte, que se pueden comprar en tiendas especializadas como https://lavalencianacalzados.com/. Se trata de una de las partes más importantes de la indumentaria.

Para practicar trekking también es muy importante llevar recursos de supervivencia suficientes, ya que en estos lugares aislados no se encuentran tiendas o supermercados cercanos. Se hace esencial el agua, el botiquín de primeros auxilios, la ropa extra para la lluvia y algunos tentempiés para reponer fuerzas.

Lo habitual en la práctica del trekking es moverse de manera ascendente por la montaña y hacer noche por el camino, con una tienda de campaña que se lleva en la mochila o en un refugio cercano. Esto lo hace más exigente, porque el equipaje va a pesar durante el trayecto y las condiciones pueden cambiar en cada jornada.

¿Qué es senderismo?

El senderismo también es conocido como excursionismo, y se trata de una práctica algo menos extrema que el trekking, más accesible para los principiantes en los deportes al aire libre. Estas caminatas se hacen por senderos y caminos predeterminados que pueden ser de diferentes niveles, y se practica tanto en el ámbito deportivo como en turístico. Este último, con la intención de conocer el patrimonio natural desde otra perspectiva.

En este caso nos enfrentamos a una disciplina más sencilla y accesible, que permite descubrir caminos y lugares con poco coste económico y un esfuerzo físico moderado. Realmente, el que practica senderismo puede dominar muy bien el nivel de intensidad que desea llevar en el trayecto.

Sin embargo, también requiere de una buena equipación. Los trayectos de senderismo son bastante inestables y lo habitual es que se pasen jornadas completas caminando o muchas horas seguidas de trayecto, por lo tanto, es indispensable llevar un calzado apropiado.

Los senderistas también deben llevar ropa cómoda y preparada para los cambios en el clima durante el trayecto. Es importante abastecerse con algo de comida y con agua. Sin embargo, cuando se hacen caminatas que solo duran unas pocas horas, no hace falta llevar tiendas de campaña o kits completos de primeros auxilios.

¿Cuál es la diferencia entre el trekking y el senderismo?

El trekking y el senderismo presentan varias diferencias entre ellos. Los dos son deportes que se practican al aire libre, que permiten estar en contacto con la naturaleza y que se basan en avanzar en el trayecto, por lo que requieren de una buena habilidad en la pisada.

Sin embargo, hay notables diferencias entre ellos que debes conocer. Son las siguientes:

  • La duración. Las rutas de senderismo duran unas cuantas horas y se extienden hasta una jornada completa cuando se trata de las más exigentes. Sin embargo, la experiencia del trekking se puede extender por varios días o semanas, pues la intención es llegar a los lugares más aislados de la naturaleza.
  • La señalización. El senderismo transcurre por caminos que ya están predeterminados y que se presentan con una buena señalización para que los deportistas puedan practicarlo con facilidad. El trekking, por su parte, se debe planear muy bien porque cuenta con menores señales para la orientación, además, el camino no está preparado y el transcurso será más exigente.
  • El trayecto. Los senderos se caminan de una forma circular en la que se empieza en un punto y se termina llegando a la misma casilla de inicio. Por su parte, el trekking no presenta unos caminos tan estructurados con idéntica ida y vuelta, de hecho, en algunas ocasiones el regreso no se hace por completo hasta el punto inicial.
  • La dificultad. El senderismo puede ser practicado por todo tipo de personas o para hacer turismo, ya que en sus niveles más bajos solo tendremos que caminar tranquilamente durante un par de horas. El trekking es más complejo, por lo que conviene estar en buena forma física y prepararse un poco antes de lanzarse a la aventura.