¿Te encuentras en medio de una renovación en casa y no sabes qué hacer con tus puertas, si pintar o lacar? En este artículo te sacaremos de dudas y te ayudaremos a decidir si es mejor lacar o pintar tus puertas para conseguir el aspecto perfecto que deseas.

¿Quieres un acabado sofisticado y duradero que resalte la belleza de tu hogar? ¿O prefieres una opción económica y sencilla que te permita dar rienda suelta a tu creatividad? Ambas opciones tienen sus ventajas e inconvenientes, y nosotros estamos aquí para guiarte a través de ellas.

¿Te preguntas cuál es la diferencia entre lacar y pintar? ¿Cuál es el proceso detrás de cada opción y cuánto tiempo llevará completarlo? ¿Y qué herramientas necesitas para hacerlo tú mismo o cuándo es mejor llamar a un profesional? Te lo contamos todo aquí.

Pros y contras de lacar una puerta

Como pros, podemos encontrar que el lacado ofrece la ventaja de un acabado perfecto, homogéneo y moderno. Esto permite alcanzar una decoración con aspecto profesional. Además proporciona una barrera protectora formidable que protege la superficie frente a arañazos, manchas, daños por humedad y uso intenso durante más tiempo. 

Las puertas lacadas ofrecen una superficie sencilla para limpiar. Esta característica resulta útil en espacios de alto tránsito donde la suciedad se acumula con rapidez. Por último destacaríamos que se mantiene sin decolorar por mucho tiempo, manteniendo un aspecto nuevo.

Si hablamos de los contras de lacar una puerta, hablamos de que puede resultar más caro que solo pintarla, ya que requiere varias capas y unos métodos particulares. Y es que para dar a una puerta lacada el mejor acabado y apariencia, es necesario tener mucha experiencia y herramientas adecuadas. 

Por lo tanto, se recomienda encarecidamente que esta tarea sea realizada por profesionales. Lo mismo para repararla, ya que si la superficie lacada se deteriora, repararla puede ser más complejo y costoso que arreglar una puerta con pintura.

Pros y contras de pintar una puerta

Hablemos ahora de las cosas buenas y no tan buenas de pintar una puerta. Lo primero bueno es el precio, ya que pintar una puerta es más económico en comparación a un lacado, dado que no se precisan varias capas o operarios con experiencia.

El proceso de pintar resulta ser mucho más rápido que lacar, lo que facilita concluir la tarea en menor cantidad de tiempo. Además si la puerta sufre deterioros por el paso del tiempo, es posible arreglarla aplicando una nueva capa de pintura sobre las áreas afectadas. 

¿Y qué tiene de malo pintar? La primera y principal es que la pintura no es tan resistente a los daños superficiales o el desgaste diario como lo sería un acabado lacado de calidad superior. Tampoco el acabado final será tan uniforme y suave como el lacado, particularmente si no se aplican varias capas de pintura o no se pulen con cuidado.

Por último aclarar que con el paso del tiempo, se necesitará realizar mayores cuidados y más mantenimiento. La pintura puede deteriorarse requiriendo retoques o incluso una repintura completa.

¿Cuándo recomendamos lacar una puerta?

Si te gusta el acabado y la apariencia de lujo, el lacado de una puerta es una excelente idea. Aportará un toque refinado a tu espacio con su superficie lisa, uniforme y elegante. Además, si se encuentra en un área de alto tráfico, su resistencia al desgaste garantiza que dicho acabado perdure durante más tiempo. 

Si quieres lograr algún color en particular para combinar con tu decoración, esta opción ofrece muchas posibilidades ya que contiene gran variedad de tonos. Finalmente, si deseas crear contrastes entre muebles lacados y elementos pintados esta opción será ideal para destacar cualquiera de los dos.

¿Cuándo recomendamos pintar una puerta?

Sugerimos pintar una puerta si se tienen limitaciones de presupuesto, ya que la pintura necesita menos costos y herramientas especializadas que el lacado. Puede ser un proyecto rápido para realizar bricolajes en casa sin mucha dificultad. Si se espera que la puerta no esté expuesta a uso intenso, con pintarla bastará para cumplir su objetivo. 

En cuanto al aspecto deseado, la pintura ofrece mayor posibilidad de texturizar y cualquier resultado que se busque sin aplicación de productos costosos. Al final, dependerá de qué desee exactamente el cliente, su bolsillo y nivel de durabilidad. Siempre es recomendable considerar los pros y contras antes de elegir y solicitar ayuda si es necesario.

¿Qué herramientas necesitarás para lacar una puerta?

Gracias a los consejos de Comercial Jucarsa para completar esta parte de la información. Son expertos en herramientas profesionales y suministros industriales, por lo que te recomendamos que cualquier cosa que necesites para lacar, pintar o cualquier otra labor que vayas a hacer en casa, confíes en Jucarsa. 

Necesitas las principales siguientes herramientas para realizar un buen trabajo de lacado: 

  • Lijadora eléctrica o lijas de distintas granulometrías para preparar la puerta mediante el lijado
  • Sellador/imprimación que servirá como preparación de la superficie antes del lacado.
  • Pintura específicamente diseñada para lacar, en presentaciones acrílicas o barnices.
  • Brochas y rodillos de hilo suave para aplicar la pintura sin dañar la superficie.

¿Qué herramientas necesitarás para pintar una puerta?

Para pintar una puerta, necesitarás las siguientes herramientas principalmente: 

  • Lijadora eléctrica o lijas
  • Imprimación específica para madera o metal.
  • Pintura adecuada para el material de la puerta (puede ser a base de agua o a base de solventes).
  • Brochas con cerdas naturales si es pintura a base de aceite.
  • Rodillos con pelo corto si es para pinturas a base de agua.