La erupción de los paneles solares y fotovoltaicos ha cambiado la forma que tenemos de percibir la energía, puesto que gracias a estos ahora existe una alternativa a la energía eléctrica de toda la vida. Los paneles solares nos ofrecen la oportunidad de obtener una energía de autoconsumo que, además, puede ayudarnos a facilitar el cambio energético. Con todo esto, podemos contribuir a un mundo más verde, donde facilitemos una energía limpia y, por lo tanto, desechemos las energías convencionales, que emiten gases de efecto invernadero y contribuyen al calentamiento global.

Es por este motivo que cada vez vemos a más personas y empresas animarse a comprar placas solares para sus hogares y sus negocios, puesto que estos aportan muchísimos beneficios y nos permiten utilizar la tecnología renovable más eficiente que existe. Sin embargo, si te apetece dar el salto al cambio, pero no tienes muy claro qué tipos de paneles solares existen o cuáles son mejores, a continuación te explicamos qué paneles fotovoltaicos elegir en función a tus necesidades para que puedas reducir significativamente tu factura eléctrica y ayudar a crear un mundo más sano.

Tipos de paneles solares

Lo primero que tenemos que comprender a la hora de optar por un tipo de panel u otro es que existen distintos tipos de placas solares, pues cada una de estas está destinada a un uso concreto y nos ofrece unas opciones diferentes. Es importante tener esto en cuenta, puesto que no todos los paneles solares hacen lo mismo. Algunos de ellos se han diseñado para proporcionar electricidad, mientras que otros se especializan más bien en ofrecer energía solar, agua caliente, etcétera.

Para ello, generalmente, distinguimos entre los paneles solares fotovoltaicos y los paneles solares térmicos, aunque también existen híbridos que combinan ambos. De esta forma, solemos asociar los paneles solares a los paneles solares térmicos, los cuales también se conocen por el nombre de conector solar. La principal función de estos es la de transformar la energía que viene del sol en energía térmica, o lo que es lo mismo, en calor.

Este tipo de placa solar es la que se utiliza generalmente en las casas o en las industrias, ya que son capaces de ofrecernos usos muy distintos como, por ejemplo, el de calentar el agua para los sanitarios, crear vapor, climatizar piscinas, etcétera. Dentro de este grupo podemos encontrar otros subgrupos, que son los que comentamos a continuación:

  • Colector de baja temperatura. Nos encontramos ante un grupo que tiene la capacidad de captar un máximo de 50 °C y, por lo tanto, suele ejercer la función principal de calentar la calefacción en los sistemas domésticos.
  • Colector de media temperatura. Estos son prácticamente idénticos a los colectores de baja temperatura, sin embargo, cuentan con la diferencia de que usan una cubierta transparente que ayuda a prevenir que el calor del panel se pierda. Gracias a esto hablamos de que son capaces de alcanzar los 90º C de temperatura.
  • Colector de alta temperatura. La principal diferencia de este tipo es que utiliza una segunda cubierta para almacenar todavía más calor, de modo que la temperatura de estos colectores puede alcanzar hasta los 150º. Este funciona de modo que crea electricidad mediante el movimiento de turbinas.

Tipos de paneles fotovoltaicos

Por otro lado, nos encontramos los paneles fotovoltaicos, que se componen de células fotovoltaicas y, a través de un proceso fotoeléctrico, son capaces de transformar la energía lumínica que reciben directamente del sol en energía eléctrica. Lo que caracteriza este proceso es el hecho de que los fotones que son partículas de las que se compone la luz recaen directamente sobre este panel solar y, al impactar contra el silicio, los electrones se rompen y se liberan, generando de esta forma la corriente eléctrica.

Con todo esto, podemos hablar de que, en función a este proceso, existen varios subtipos de paneles fotovoltaicos, que son los que explicamos a continuación:

  • Paneles monocristalinos. Son los más utilizados a día de hoy y los que vemos de forma habitual en los tejados. El motivo es su apariencia de color negro, que ayuda a favorecer la estética y a instalarlos en las viviendas. Están fabricados con silicio de alta pureza y, por lo tanto, son los que ofrecen una mayor eficiencia en la actualidad, de entre aproximadamente el 15 y el 20 %. A esto hay que sumarles que disponen de una excelente potencia ya que tienen una vida útil bastante larga.
  • Paneles policristalinos. También se los conoce con el nombre de paneles multicristalinos y se distinguen por su color azulado. A diferencia de los comentados anteriormente, su eficiencia también es alta, ya que ronda el 15 %, pero un poco menor y, por lo tanto, también disponen de un poco menos de potencia. Esto se debe a que se fabrican con silicio en bruto y, en consecuencia, son más sensibles a estar expuestos a altas temperaturas. De esta forma, hablamos de los que son menos recomendados para instalar en zonas con climas muy cálidos.
  • Paneles de película delgada. El último grupo son los paneles solares que utilizan silicio amorfo u otros materiales que cuentan con propiedades fotovoltaicas, pero que son menos eficientes. Se distinguen por ser más ligeros y flexibles y cuentan con una eficiencia que ronda del 7 al 10 %. Su vida útil también es bastante más reducida y por ello suelen utilizarse en instalaciones públicas o industrias.

Si hablamos de los paneles solares híbridos, estos funcionan para transformar la luz en electricidad y calor y, por lo tanto, son capaces de incrementar en un 15% aproximadamente el rendimiento de estas células fotovoltaicas. Otro punto a favor es que ofrecen la oportunidad de combinarse con energías renovables, como la eólica, para conseguir una mayor energía.

Paneles fotovoltaicos vs. paneles solares: diferencias

Ahora que ya entendemos qué tipos de paneles solares existen, lo siguiente será comprender realmente cuáles son las diferencias y los usos de cada uno para poder tener claro cuál es más apropiado para ti en función a tus necesidades.

  • Uso. De forma general, los paneles fotovoltaicos se utilizan más que los térmicos, precisamente porque estos ayudan a reducir bastante la factura de la luz y también porque son perfectos para instalarse en zonas donde la red eléctrica general no tiene alcance, ya que funcionan de forma autónoma.
  • Función. Otro aspecto importante es que mientras que ambos hacen uso de la energía solar a su máxima potencia, los paneles fotovoltaicos ofrecen electricidad al máximo, mientras que, por otro lado, los paneles solares térmicos solo sirven para obtener energía térmica.
  • Vida útil. Este es otro de los aspectos más importantes en el que más se fijan muchísimas personas, puesto que a la hora de realizar este desembolso queremos que los aparatos nos duren lo máximo posible. Para ello, si atendemos a la vida útil de cada uno de estos paneles solares, tenemos que hablar de que los paneles térmicos tienen una vida útil de aproximadamente 10 años, mientras que los paneles fotovoltaicos pueden alcanzar la vida útil de los 20 años. Sin embargo, el uso que hagamos de ellos, el mantenimiento serán muy significativos a la hora de cuidarlos. También, los paneles solares aprovechan mejor la energía, por lo que muchos optan por estos pese a su vida útil más corta.
  • Materiales. Aunque quizás este es el aspecto en el que menos se fijan los consumidores, tenemos que hablar de que cada uno de estos paneles solares se construye con materiales distintos. Los paneles fotovoltaicos utilizan el silicio para conducir electricidad a través de las células fotovoltaicas, mientras que las placas solares térmicas hacen uso de cubiertas con vidrio templado transparente, que ayudan a captar el calor y, por lo tanto, favorecer el efecto invernadero.
  • Instalación. Otro de los aspectos que más preocupa a muchas personas es la instalación, pero no hay nada que temer, puesto que resulta más sencilla de lo que imaginamos. Sin embargo, vamos a observar que este proceso es mucho más fácil con los paneles solares térmicos. 
  • Mantenimiento. Como ya hemos comentado, esto está bastante relacionado con la vida útil del producto, pero de forma general hablamos de que los paneles solares fotovoltaicos ayudarán a ahorrar aproximadamente el 50-60% de la energía total de la casa. A esto hay que sumarle que, aunque ambos necesitan un mantenimiento constante, el mantenimiento es bastante simple y, por lo tanto, no necesitaremos invertir ningún tipo de dinero en él.

Si ya entiendes los beneficios de utilizar paneles solares en casa después de haber entendido bien sus características y estás buscando comprar buenos paneles solares, puedes echarle un vistazo al excelente catálogo de SolarPlak, una tienda online de energía solar que te ofrece paneles solares, baterías solares, inversores solares y reguladores de carga, entre otros kits solares fotovoltaicos, que te ayudarán a mejorar la eficiencia energética de tu casa. 

¿Qué tipo de paneles solares elegir?

La última pregunta más habitual a la hora de comprar paneles solares es la de cuáles escoger, puesto que, como ya hemos visto, existen diversas opciones. Lo primero que deberás hacer será analizar tu entorno y el espacio disponible para esas placas solares, puesto que como hemos comentado, cada una de estas hace uso de un espacio distinto y a menor espacio menor eficiencia. Para ello, si tienes un espacio limitado o necesitarás adquirir placas solares que produzcan mayor energía por metro cuadrado, o de lo contrario la inversión no saldrá rentable.

Además de esto, también será muy importante que tengas claro el consumo eléctrico y la potencia que tienes contratada, puesto que esto será imprescindible a la hora de valorar la potencia que necesitas en la instalación de las placas solares. El coeficiente de temperatura es el impacto del calor que recibirá el panel solar y, como ya hemos dicho, las altas temperaturas no son adecuadas para las placas solares, por lo que si vives en una zona donde hace muchísimo calor necesitarás optar por placas solares más resistentes y evitar, sobre todo, los paneles policristalinos.

Otros aspectos que necesitas considerar son la vida útil de los paneles, la garantía del producto y del fabricante, los precios. Y también la estética, puesto que como ya hemos comentado, cada uno de estos paneles solares cuenta con un color y un tamaño distinto que se adaptará mejor o peor a tu tejado o a la zona en la que pretendas instalarlas.