Cuando hablamos de pruebas de alcoholemia, normalmente lo primero que se nos viene a la cabeza es el alcoholímetro, pero también hay otras opciones como el etilómetro. Todos van dirigidos a conocer el nivel de alcohol en el aire espirado por los conductores y así saber si realmente son aptos para conducir o no.
En este caso, lo que vamos a hacer es mostrar en qué se diferencia el Diferencia entre un alcoholímetro y un etilómetro. De esa manera, a partir de ahora cuando te hablen de las dos cosas sabrás en qué se diferencia, recordando que los dos tienen un objetivo similar.
¿Qué es un alcoholímetro?
Cuando hablamos de alcoholímetro, realmente hacemos referencia a un dispositivo pequeño y portátil que permite conocer el porcentaje de alcohol en sangre en el momento de hacer a una persona la prueba del alcohol.
La información se puede conseguir gracias a que tiene un sensor de gas. Ese sensor es capaz de saber la tasa de alcohol y mostrarla posteriormente en la pantalla. Así el policía sabe si el conductor ha bebido o no. En caso negativo, el conductor podrá seguir su marcha, en caso positivo, podrá ser denunciado.
Actualmente existen diferentes tipos de alcoholímetros. Vamos a mostrarte los tres más importantes para que los puedas conocer.
- Alcoholímetros personales: son los modelos que se usan principalmente para uso personal. Eso quiere decir que la persona lo lleva en el coche y antes de arrancar el coche se hace la prueba. Gracias a esa prueba se puede saber si está dentro de los límites para conducir o no. Es una opción que pocas personas tienen, pero que se debería hacer popular. Por supuesto, la mejor tasa para conducir es del 0% de alcohol.
- Alcoholímetro vending: son los dispositivos que se ponen en las zonas públicas. Su objetivo es que la persona interesada pueda hacerse la prueba y en consecuencia saber si está en condiciones de llevar un vehículo o no. Es un dispositivo que puede hacer más de 20000 pruebas sin problemas. Superadas las mismas, es importante realizar un calibrado para que el mismo pueda volver a realizar las mediciones correctamente.
- Alcoholímetro profesional: es el que se usa principalmente en los controles policiales y es el que todo el mundo está acostumbrado a ver. Destacan por ser pequeños, portátiles y con función de retroiluminación. Así el policía puede ver el resultado de la prueba incluso cuando la misma se realiza de noche.
¿Qué es un etilómetro?
El otro dispositivo del que vamos a hablarte es el etilómetro. Se puede definir como un dispositivo que también realiza mediciones de alcohol en sangre, pero con la diferencia de que es mucho más sofisticado. Al ser más sofisticado, el mismo es más grande, de aquí que diferenciarlo sea más fácil de lo que puede parecer en un primer momento.
El etilómetro se usa principalmente para demostrar que el resultado del alcoholímetro es el adecuado. Eso se debe a que su precisión es muy elevada, por lo que con el mismo se puede saber la tasa de alcohol en sangre. El margen de error es mínimo, así se puede saber si se debe denunciar al conductor o no.
¿Cuál es la principal diferencia entre el alcoholímetro y un etilómetro?
Como hemos comentado, los dos dispositivos son usados por la policía para conocer el nivel de alcohol en sangre de un conductor. Ambos dispositivos permiten tener la información necesaria y son fiables. Recuerda, el objetivo no es multar, sino retirar de la carretera a los conductores que no cumplen la normativa y presentan un riesgo importante para los conductores. Dicho esto, pasamos a ver las diferencias.
Margen de error
A pesar de que los dos dispositivos destacan por ser muy precisos, la verdad es que la tasa de error es más baja en uno que en otro.
Si nos centramos en el alcoholímetro, vemos como la tasa de error se sitúa en un 7,5%. Es baja, pero es importante sobre todo si comparamos el margen de error con el otro dispositivo.
La tasa de error del etilómetro es del 5% de margen. Por ese motivo, la policía hace una segunda prueba con el etilómetro para que las apelaciones sean inferiores. Al fin y al cabo, el margen de error es tan bajo que no se puede apelar por esa vía apenas.
Uso de los dispositivos
Otra de las diferencias está ligada al uso. Vamos a ver cómo funciona cada uno de los dispositivos para que puedas darte cuenta.
Como hemos comentado anteriormente, el alcoholímetro es un dispositivo portátil, lo que significa que el policía puede llevar el dispositivo al vehículo. Así se puede hacer la prueba sin que el conductor se tenga que bajar del vehículo. Tras realizar la prueba, el conductor retira la boquilla y se puede saber el resultado en el mismo momento.
En cambio, el etilómetro no se puede llevar de un sitio a otro. Eso significa que el conductor tiene que bajarse del vehículo y hacerse la prueba en el lugar donde está situado, normalmente una furgoneta policial adaptada para ese tipo de prueba. Eso se debe a que son grandes, de aquí que la precisión sea más alta. Además tienen una impresora que imprime el resultado.
¿Es legal usar el alcoholímetro y el etilómetro?
Para dar respuesta a esta pregunta nos hemos puesto en contacto con los abogados de alcoholemias de Garanley Abogados, los cuales son especialistas en este tipo de casos.
Como nos han comentado, la principal diferencia entre los dos dispositivos está ligada especialmente en la validez legal. Eso significa que con la prueba del alcoholímetro no se puede presentar una denuncia, sino que se debe realizar una prueba con el etilómetro. Eso significa que esa es la prueba que se tendrá en cuenta a la hora de celebrarse el juicio rápido.
La prueba del etilómetro se tiene en cuenta por dos motivos. Es capaz de realizar una prueba mucho más precisa y además puede imprimir el resultado que servirá como prueba. En cambio el alcoholímetro es algo menos preciso y no imprime nada que pueda ser usado como prueba. Tras mostrar el resultado todo vuelve a cero para volver a realizar una nueva prueba.
Por ese motivo, es importante saber que ningún conductor puede ser multado si no se realiza una prueba a través del etilómetro. Esa denuncia siempre debe ir acompañada del nombre del conductor, fecha, lugar, tasa de alcohol en sangre y hora. Y si la tasa es demasiado alta, el policía tiene la opción de detener a esa persona para evitar que sea un peligro en la carretera.