Si eres de los que disfrutan una buena copa de vino y te pica la curiosidad por conocer las diferencias entre vinos reserva y crianza, este artículo es para ti. Descubriremos no solo cómo sus procesos de envejecimiento varían, sino también cómo estos tiempos influyen en la profundidad, los sabores y, sí, hasta en el precio de cada botella.
Características de los vinos reserva
Los vinos reserva se caracterizan por un período más prolongado tanto en barrica como en botella antes de ser lanzados al mercado, nos aclaran los expertos en vinos y licores online de La Cave Gillet. Las normas específicas pueden variar según la denominación de origen, pero generalmente, para que un vino sea etiquetado como “reserva” en España, debe cumplir con lo siguiente:
- Envejecimiento: Típicamente, estos vinos deben envejecer un mínimo de tres años antes de ser vendidos, de los cuales al menos uno debe ser en barrica de roble. El resto del tiempo debe pasar en la botella, afinando sus características.
- Características organolépticas: Los vinos reserva suelen tener una complejidad aromática más alta debido a su largo envejecimiento. Los sabores y aromas pueden incluir frutas maduras, tabaco, cuero, vainilla, y especias, producto de la interacción entre el vino y la madera de la barrica.
- Cuerpo y taninos: Estos vinos generalmente presentan un cuerpo más robusto y taninos más suavizados y redondos, debido al prolongado tiempo de maduración.
Características de los vinos crianza
Los vinos crianza, nos dicen desde la tienda especializada en vinos La Cave Gillet, son aquellos que han pasado por un proceso de envejecimiento más corto que los reserva, pero aún significativo para desarrollar ciertas cualidades deseables:
- Envejecimiento: En regiones como Rioja y Ribera del Duero, un vino tinto etiquetado como “crianza” debe haber envejecido al menos dos años, con al menos uno de esos años en barrica de roble.
- Características organolépticas: Los crianza ofrecen un equilibrio entre la frescura de la fruta y las notas impartidas por la madera, como toques de vainilla o especias suaves. No son tan intensos como los reserva, pero tienen una complejidad digna de apreciar.
- Cuerpo y taninos: Suelen ser vinos con un cuerpo medio y con taninos más perceptibles que en los reserva, dado el menor tiempo de envejecimiento.
Diferencias entre vinos reserva y crianza
Tiempo de envejecimiento
- Reserva: Requiere un mínimo de tres años de envejecimiento, con al menos uno en barrica.
- Crianza: Requiere al menos dos años, con uno en barrica. Esto implica que los reserva tienen un perfil más evolucionado debido a su mayor tiempo de maduración.
Complejidad aromática y de sabor
- Reserva: Poseen una complejidad y profundidad aromática mayor, con notas de frutas maduras, madera, y especias más integradas.
- Crianza: Mantienen más la frescura de la fruta y las notas de madera son menos intensas y más sutiles.
Cuerpo y estructura
- Reserva: Generalmente más robustos y con taninos más redondos y suavizados por el tiempo en barrica y botella.
- Crianza: Más ligeros comparativamente, con taninos más firmes y menos integrados.
Perfil de consumo
- Reserva: Diseñados para ser disfrutados después de varios años, cuando sus componentes se han integrado completamente.
- Crianza: Ideales para ser consumidos un poco antes, ofreciendo un balance entre juventud y madurez.
Coste
- Suelen ser más caros debido a su proceso de producción más largo y el almacenamiento prolongado antes de su venta.
- Crianza: Por lo general, tienen un precio más accesible, reflejando los menores costos asociados con su producción más rápida.