Comprar un piso nuevo, vender una casa o habilitar un espacio para vivir siempre suele ir de la mano de las buenas noticias. Significa que obtendrás una cantidad de dinero extra o bien que vas a independizarte, modificar tu estilo de vida o cambiar de aires. El mundo del inmueble va muy hilado al mundo personal y trae consigo importantes decisiones.
En esos momentos, prácticamente todas las personas se centran en el proyecto que tienen entre manos, las posibilidades económicas que ofrece la compraventa o la mejora en la calidad de vida cuando se cambia de vivienda. Sin embargo, al volver a la realidad, nos encontramos con que hay ciertos trámites ineludibles que debemos resolver para avanzar.
Es el caso de la licencia de primera ocupación y cédula de habitabilidad, dos conceptos que muchas personas confunden entre sí o que directamente desconocen. Sin embargo, son muy importantes cuando se trata de hacer cualquier operación con un inmueble.
En este artículo queremos aclararte su significado y mostrarte sus diferencias para que puedas atarlo todo sin problemas. Descubre qué significan y cómo puedes solicitarlos de la manera más sencilla.
¿Qué es la licencia de primera ocupación?
La licencia de primera ocupación es un trámite administrativo que tiene como objetivo principal garantizar que se cumplan como es debido las leyes de urbanismo. Se trata de un conjunto de normas que determinan las zonas en las que es posible construir, el tamaño permitido o las características que puede tener un inmueble según su situación. Esto significa que cada zona y cada terreno tendrá determinados preceptos que cumplir.
Con esta licencia se puede confirmar que un inmueble se ha construido con el fin para el que se ha solicitado y para lo cual se ha ofrecido la licencia de obras. Por ejemplo, que una licencia para realizar una vivienda de uso particular de lugar a una casa, mientras que una licencia para un negocio corresponda con la construcción de un local comercial.
La licencia de primera ocupación se otorga a las viviendas que son de obra nueva o que nunca antes habían sido habitadas por una persona. Cuando estas ya llevan tiempo en activo y son antiguas, se otorga la denominada licencia de segunda ocupación.
Trámites para solicitar la licencia de primera ocupación
Para solicitar la licencia de primera ocupación hay que presentar una serie de documentación en el organismo pertinente, con el fin de acreditar que la construcción es viable para la habitabilidad, corresponde con la legalidad urbanística y se ha construido con base en la normativa. Esta es la documentación a presentar:
- Fotocopia del DNI del solicitante o CIF.
- El certificado original de fin de obra.
- La copia del acta de recepción definitiva de obras, a excepción de las viviendas unifamiliares.
- El boletín de telecomunicaciones y protocolo de pruebas.
- El informe de las empresas suministradoras sobre el estado de acoples y conexiones.
- La copia de la licencia municipal de obra mayor.
- El justificante de haber abonado correctamente las tasas administrativas.
- Los certificados técnicos y de la empresa instaladora del cumplimiento de la normativa contra incendios.
- Los certificados de instalación eléctrica.
¿Qué es la cédula de habitabilidad?
Si bien la licencia de ocupación garantiza que se cumple con la legalidad de la construcción, la cédula de habitabilidad sirve para confirmar que un espacio cuenta con los requisitos legales para vivir en él. Hay determinadas pautas que marca la ley respecto a la vivienda, por lo que no se puede vivir o, sobre todo, vender como vivienda, una construcción que no sea apta para ello por una cuestión de salubridad o servicios.
Esto lo suele otorgar la Dirección General de la Vivienda de la Comunidad Autónoma en la que se encuentra el inmueble y se trata de un documento que va a ser imprescindible a la hora de realizar cualquier trámite como un registro o una escritura, pues el notario lo va a solicitar a la hora de efectuarlo.
Hay tres tipos de célula de habitabilidad según las características del inmueble y son los siguientes:
- Cédula de habitabilidad de primera ocupación
- Cédula de habitabilidad de primera ocupación por rehabilitación
- Cédula de habitabilidad de segunda ocupación
Trámites para solicitar la cédula de habitabilidad
Hay que hacer varios trámites y presentar diferentes documentos para solicitar la cédula de habitabilidad. Por suerte, en empresas especializadas en ello se puede contratar este servicio para que lo hagan íntegramente y no tengas que preocuparte por nada. Solo tienes que acceder a este enlace https://www.arkespai.com/cedula-de-habitabilidad-valencia/. El trámite será el siguiente:
- Cumplimentar correctamente el formulario de solicitud de la Comunidad Autónoma pertinente.
- Obtener el documento de pago de las Tasas Municipales.
- Posteriormente, abonar esas tasas como corresponde.
- Presentar toda la documentación con el justificante del pago de tasas a la Comunidad Autónoma.
- Obtener la cédula de habitabilidad.
Las principales diferencias entre licencia de primera ocupación y cédula de habitabilidad
Es normal que estos trámites puedan generar alguna confusión, ya que tienen objetivos muy similares. Ambos velan porque las propiedades sigan las normativas vigentes y guardan un papel muy importante desde el punto de vista administrativo. Sin embargo, hay diferencias importantes en ellos que conviene conocer.
Estas son las claves para diferenciar la licencia de primera ocupación y la cédula de habitabilidad:
- La cédula de habitabilidad va a supervisar únicamente que se cumplen las condiciones en un lugar para ser usado como una vivienda, en cuestión de higiene, seguridad o servicios.
- La licencia de primera ocupación va a certificar que la obra ha sido construida según la solicitud que se realizó en su momento y cumpliendo las normas urbanísticas competentes.
- Que un lugar sea correcto para su habitabilidad no significa necesariamente que esté construido siguiendo las normas urbanísticas o el proyecto presentado, y viceversa.
Para vender una vivienda o habitarla siguiendo la legalidad es fundamental contar con estos dos documentos, pues es lo que va a velar por la seguridad en la construcción y la garantía de que está operando bajo la normativa vigente. De lo contrario, se pueden tener muchos problemas relacionados con el pago de impuestos o a la hora de efectuar una venta a un tercero.