Si te interesa el mundo del póker y estás valorando diferentes modalidades de juego para poder sacar tu máximo potencial este artículo te interesa. A continuación te presentamos las principales diferencias que existen entre el Texas Hold’em y el Omaha Poker. Sigue leyendo para valorar las diferencias principales a tener en cuenta a la hora de jugar a estas dos modalidades de póker.
La estructura de apuestas
En primer lugar debemos tener en cuenta las estructuras de las apuesta. Podemos jugar tanto al Omaha Poker como al Hold’em Poker con todo tipo de estructura de apuestas que nos interese (no-limit, pot-limit o fixed-limit). Ahora bien, a la hora de elegir una alternativa u otra debemos tener en cuenta que para cada una de las variantes de póker existen unas estructuras de apuestas más populares que otras. Para el Texas Hold’em la más popular es la estructura no-limit, mientras que la estructura de apuestas más utilizada en el Omaha Poker es la pot-limit.
Son muchos los jugadores a los que les gustan los juegos no-limit porque son más emocionantes y es por este motivo que el Texas Hold’em se ha convertido en una modalidad de póker tan popular. Si bien es posible jugar a Omaha no-limit online, lo cierto es que existen muy pocos juegos con este tipo de estructura para el póker Omaha.
Las reglas del juego
La siguiente diferencia a tener en cuenta entre el Texas Hold’em y el Omaha Poker nos la explican desde 1stPokerNetwork y tiene que ver con las reglas.
En el Omaha y en el Texas Hold’em el número de cartas de mano o hole cards que recibe cada uno de los jugadores antes del flop es diferente. En Omaha se reciben cuatro cartas de mano y en el Texas Hold’em solamente dos. Esto quiere decir que los jugadores pueden conseguir buenas manos en el Omaha de manera más sencilla.
La otra diferencia radica en que en Omaha deben usarse dos cartas de mano, aunque en las dos variantes la mano cuente de cinco cartas, combinándolas con las comunes.
Así, como debemos usar las cartas de mano para conformar la mano de cinco cartas es diferente en las dos modalidades. Mientras en el Texas Hold’em podemos utilizar las dos cartas, una o ninguna de las nuestras para formar una mano, en Omaha es obligatorio usar dos de nuestras cuatro cartas para formar la mano.
La formación de las manos
A la mayoría de jugadores les gusta que sea más sencillo formar buenas manos en Omaha, aunque el Texas Hold’em en la mayoría de casos tiene a su favor la estructura de apuestas. En la mayoría de casos, los juegos de Omaha generan más acción, pero esto sucede sobre todo porque los jugadores promedio no comprenden del todo bien la fuerza relativa de la mano. En las mesas con expertos en Omaha póker no se ve tanto aumento de la acción.
Por otro lado, un error bastante común de los jugadores novatos es sobreactuar demasiado el AAxx en Omaha, lo cual hace que la acción aumente. Los jugadores profesionales suelen darse cuenta de que las manos con AAxx con dos cartas diferentes deben jugarse con precaución.
El nivel de dificultad
Otra diferencia entre estas dos modalidades de póker es el nivel de dificultad En el No-limit del Hold’em póker este nivel ha aumentado en gran medida en los últimos años, con lo que hace falta disciplina y dedicación para poder ganar los juegos de límites más altos. Ahora bien, ganar el límite alto en el Omaha no es sencillo pero es mucho más fácil. De esta manera, según los expertos, los jugadores promedio de Omaha son bastante peores que los jugadores promedio de Hold’em póker. Esto quiere decir que se necesita menos tiempo para aprender a jugar Omaha póker si queremos conseguir buenos resultados.
Esto sucede porque el Hold’em sigue siendo una modalidad más popular que el Omaha y por tanto el ambiente en esta modalidad es mucho más competitiva. Si queremos generar buenos ingresos el Omaha es una mejor alternativa, aunque hay muchos menos juegos de Omaha disponibles.
La complejidad
Finalmente, cabe reseñar que todavía existe bastante debate sobre cuál de las dos modalidades de póker es más compleja. Hold’em permite beneficiarse de muchas más apuestas pero Omaha tiene cuatro cartas. El No-limit de Omaha es más completo que el de Hold’em, pero no hay tanta diferencia en el Pot-limit.
Omaha es más complejo para los jugadores nuevos porque la mayoría de ellos no hacen uso de todas las apuestas posibles de todas las formas. En el flop en un juego de Hold’em es más fácil ver cómo interactúan dos cartas, pero es más complicado ver como interactúan cuatro cartas.
Según los expertos, Hold’em continúa siendo el juego de póker más popular por su complejidad al formar una mano. Como todos los jugadores de póker coinciden en afirmar: el póker es un juego sencillo de aprender pero muy complicado de dominar, sobre todo si queremos convertirnos en expertos. De esta manera, es fácil aprender las normas y los rangos de manos en Hold’em, pero será más complicado en la modalidad de póker Omaha, lo cual puede ser positivo o negativo, ya que a muchos jugadores les gusta ese extra de complejidad, pero para otros es un obstáculo que no les permite disfrutar del todo de sus juegos de póker. Un buen consejo de los expertos es tratar de jugar a ambas modalidades y quedarnos finalmente con la que nos resulte más sencillo dominar conforme vaya pasando el tiempo.
