El ibuprofeno y el paracetamol son los medicamentos más recetados, a nivel general, cuando se trata de buscar solución a las dolencias musculares y de cabeza. Sin embargo, en muchas ocasiones su posología resulta un poco compleja ya que las funciones entre ambos suelen ser parecidas. Razón por la cual muchas personas se confunden a la hora de utilizar uno u otro y no consiguen los resultados esperados.

En este artículo hemos preparado para ti un completo resumen de para qué sirve cada medicamento, así como de sus diferencias principales para que no vuelvas a equivocarte y consigas poner solución a tus problemas sin hacer trabajar a tu hígado y estómago en vano. Te lo explicamos con todo detalle, a continuación.

¿Qué es el ibuprofeno?

El ibuprofeno es un medicamento que pertenece al grupo de los antiinflamatorios no esteroides (AINEs). Este tratamiento —recetado en muchos países por el doctor de cabecera— está indicado para el tratamiento de la fiebre, así como al tratamiento leve o moderado de la artritis —o dolor en las articulaciones—, la artrosis, la espondilitis anquilosante o la inflamación no reumática, entre otras. 

Así pues, es un medicamento que se utiliza principalmente para aliviar el dolor muscular, así como para bajar la fiebre. Este activo actúa bloqueando la producción y la liberación de las sustancias que nos ocasionan dolor o inflamación.

Su consumo está recomendado para adultos y adolescentes de entre 14 y 18 años. Estos suelen contener un total de 600 mg del compuesto activo. Dependiendo de la intensidad del cuadro médico, el medicamento puede ser tomado cada 6 u 8 horas. Así mismo, si las personas tienen más de 60 años, es posible que el médico recete una dosis más baja.

¿Qué es el paracetamol?

El paracetamol es un medicamento que pertenece al grupo de los analgésicos y de los antipiréticos. La función de este medicamento es aumentar el umbral de dolor para que sea más fácil de soportar —es decir, al aumentar el umbral, este se disminuye—. El mismo actúa inhibiendo la síntesis de prostaglandinas bloqueando, para ello, las ciclooxigenasas del sistema nervioso central, entre otras.

En definitiva, este medicamento está recomendado —al igual que el ibuprofeno— para el tratamiento de los síntomas del dolor y de la fiebre, ya que inhibe los neurotransmisores responsables de generar dolor. Por lo general, este medicamente suele ser recetado por el médico de cabecera y su uso está recomendado para los adultos, así como para los adolescentes mayores de 15 años. El mismo suele contener una cantidad de 500 mg de compuesto activo. Esta dosis puede ser suministrada, al menos, durante 3 o veces al día. Es decir, cada 8 horas o cada 6 horas, dependiendo del cuadro médico del paciente.

Diferencias entre ibuprofeno y paracetamol

Aunque ambos actúan, prácticamente, de la misma forma —inhibiendo el dolor y reduciendo la fiebre—, el paracetamol está más recomendado para aliviar los dolores de cabeza, mientras que el ibuprofeno está más indicado para aliviar los dolores musculares a causa de un golpe o de un esfuerzo. Es decir, el ibuprofeno cumple una mejor función como antiinflamatorio que el paracetamol, de hecho, actúa directamente sobre el punto inflamado en nuestro cuerpo.

Ahora bien, en caso de que se padezca fiebre —aunque ambos estás recomendados para ello— el paracetamol cumple mejor su función. Otra de las diferencias principales entre estos dos medicamentos es que el ibuprofeno suele resultar bastante más agresivo —sobre todo para nuestro estómago—. En cambio, para que el paracetamol pueda causarnos algún daño será necesario tomar unas 7 dosis por encima de las recomendadas. No obstante, si se toma en exceso puede tener consecuencias muy negativas para el hígado.

Debemos tener en cuenta, también, que el ibuprofeno actúa más rápido que el paracetamol. En cualquier caso, ambos medicamentos deben tomarse con la comida y no prolongar su uso durante un largo periodo en el tiempo —sobre todo, en el caso del ibuprofeno—.

Diferencias entre ibuprofeno y naproxeno

Estos dos medicamentos suelen ser, también, muy confundidos entre sí debido a la semejanza de sus funciones. De hecho, ambos son fármacos antiinflamatorios no esteroides. Tanto el ibuprofeno como el naproxeno están recomendados para evitar el dolor de muelas, para reducir los dolores de espalda, los dolores musculares, los calambres musculares y reducir la fiebre —entre otras—. No obstante, la diferencia principal es que el naproxeno es un poco más fuerte. Por esta razón, alivia el dolor durante más tiempo. Su uso está recomendado para afecciones crónicas —por ello, no es recomendable abusar de él—.

Así mismo, el ibuprofeno puede ser recetado a los adolescentes, ya que no es tan pesado como el naproxeno. Por lo general, el ibuprofeno está recomendado para edades de 14 años o más, mientras que el naproxeno solo puede ser recetado a los adultos. En el caso de las personas mayores de 60 años se debe consultar con los doctores.

Diferencias entre gelocatil y paracetamol

Debido a la cantidad de medicamentos que podemos encontrar para el mismo fin, o muy similar, nos encontramos también una duda muy repetida sobre para qué se usa el gelocatil y el paracetamol. A rasgos generales, para no complicar demasiado el asunto, debes saber que el gelocatil cumple la misma función que el paracetamol, aunque el gelocatil tiene una doble función añadida. Y es que este medicamento se encuentra también dentro del grupo de los antiinflamatorios no esteroides, mientras que el paracetamol no.