No cabe duda de que hoy por hoy existen muchos tipos de contratos, y no existe ninguna asignatura general que nos enseñe a conocer las características de uno y otro antes de lanzarnos al mercado laboral. Es muy importante conocer las características y los tipos de contratos que vamos a firmar durante nuestra vida laboral, y debido a este desconocimiento de base una de las dudas más comunes es la de en qué se diferencian exactamente un contrato laboral y un contrato mercantil. Debido a esto, en este artículo hemos recopilado la información necesaria para explicarte qué es un contrato laboral, qué es un contrato mercantil, cuáles son las características de uno y otro y cuáles son sus principales diferencias. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es un contrato laboral?
Los contratos laborales son los contratos que se establecen entre un empleado y un empleador en el que se especifican las condiciones de la relación laboral que va a establecerse entre ambos. En este contrato se especifica el tipo de contrato laboral que es (temporal, indefinido, fijo-discontinuo, por obra y servicio, etc.), el salario a percibir y los días de vacaciones que corresponden al empleado, entre otros puntos. Disponer de un contrato laboral es obligatorio para todos aquellos que trabajen por cuenta ajena, y el objetivo último de este contrato es establecer los derechos y obligaciones de ambas partes una vez se pacta ofrecer un servicio a cambio de un salario.
¿Qué es un contrato mercantil?
Un contrato mercantil es aquel que tiene como objetivo determinar las condiciones de un acuerdo entre dos profesionales o empresarios. Es decir, un trabajador autónomo puede firmar un contrato mercantil para ofrecer sus servicios a otra empresa, en tanto que el trabajador autónomo es una empresa en sí mismo. Se trata de una colaboración independiente entre ambas entidades, y ninguno de ellos está supeditado al otro, como sí ocurre en un contrato laboral. El contrato mercantil hace referencia a una prestación de servicios por parte de un profesional a una empresa, y no es lo mismo que un contrato laboral en tanto que no se establece la misma relación que entre un trabajador y un empresario.
Características de un contrato laboral
Las características de un contrato laboral varían en función del tipo de contrato del que estemos hablando, pues como ya hemos mencionado existen varios tipos en función de la duración del mismo. Estos tipos son:
- Contrato indefinido: en el que no hay un límite temporal en el contrato, sino que este solo finalizará en el que una de las dos partes (ya sea el empleado o el empleador) decida dar por terminada la relación laboral.
- Contrato temporal: sí tiene una duración determinada, y es preciso tener presente la legalidad de este tipo de contratos porque hasta hace bien poco era perfectamente legal concatenar varios contratos temporales seguidos para evitar hace indefinido al empleado, y actualmente esa actividad va a pasar a mejor vida.
- Contrato de formación y aprendizaje: pensado para menores de veinticinco años, o treinta en algunos casos, que cuenten con menos de un año de experiencia. La principal característica de este tipo de contrato es que divide el tiempo del trabajador entre el trabajo en sí mismo y la formación.
- Contrato de prácticas: orientado a aquellos individuos que estén cursando una carrera o la hayan finalizado y entren en un período de prácticas en una empresa, cuyo tiempo mínimo son 6 meses y su máximo son dos años. Constituyen las prácticas de futuros profesionales del sector, dependiendo del sector y de la política de empresa pueden ser o no remuneradas.
Siempre hay que leer el contrato laboral que va a firmarse antes de proceder, y es necesario ser conocedor no solo de tus obligaciones sino también de tus derechos como trabajador. Si crees que la empresa en algún momento está faltando a la ley o vulnerando tus derechos, lo ideal es recurrir a un despacho de abogados con especialidad en conflictos laborales, como es el caso de garanley.com, para que puedan asesorarte con respecto a cómo proceder.
Características de un contrato mercantil
Al igual que en el caso de los contratos laborales, existen muchos tipos de contratos mercantiles, pero sí hay una serie de características comunes a todos ellos:
- Los contratos mercantiles siempre serán onerosos, lo que significa que ambas partes tienen obligaciones y ventajas económicas recíprocas.
- Pueden ser o bien bilaterales o bien multilaterales, en tanto que pueden formar parte solo dos partes o un número mayor.
- Se trata necesariamente de contratos reales, consensuales y solemnes.
- Pueden ser contratos principales o contratos accesorios en función de la actividad.
- La actividad puede ser de ejecución inmediata o aplazada en el tiempo.
Si eres autónomo y vas a firmar un contrato mercantil, debes tener en cuenta que para formalizar un contrato de estas características debes dar de alta el contrato en el Servicio Público de Empleo Estatal, debes organizar el trabajo por tu cuenta y criterios propios, no puedes tener trabajadores a tu cuenta y el trabajo que lleves a cabo debe ser diferente al trabajo efectuado por los empleados de cuenta ajena de la empresa a quienes prestas tus servicios.
Diferencias entre contrato laboral y contrato mercantil
A lo largo de este artículo has podido ver las diferencias existentes entre los contratos laborales y los mercantiles, siendo el más evidente de ellos el que el contrato laboral se firma entre un empresario y un empleado que va a trabajar por cuenta ajena, y el contrato mercantil, pese a tener más de una acepción, tiene como características intrínseca ligada al sector laboral que solo puede firmarse entre dos entidades independientes, profesionales o empresas. Así pues, las dos diferencias principales entre un contrato laboral y un contrato mercantil son las que siguen:
- En el contrato mercantil se presupone que ambas partes son independientes y profesionales, es decir, no existe una relación laboral ni uno de los implicados depende del otro.
- En el contrato mercantil, así pues, existe igualdad de condiciones entre ambas partes, no siendo así en el contrato laboral, en el que el trabajador es un subordinado del empleador.
Aun con todo, será necesario que tú, ya seas empresario o empleado, conozcas bien los tipos de contratos laborales que existen en caso de que vayas a contratar a trabajadores por cuenta ajena o seas un trabajador por cuenta ajena, y si eres autónomo deberás conocer bien todos los procesos legales para efectuar contratos mercantiles y declarar correctamente tus ganancias en Hacienda.