Al momento de amoblar tu casa, hay muebles que no pueden faltar, debido a su importancia tanto funcional como estética. Entre estos, destacan el sofá y sillón, que suelen colocarse en el salón u otras habitaciones.

El sillón es el símbolo de la comodidad en el hogar y es un elemento tanto del salón como de los dormitorios, donde sentarte a leer, escuchar música o arrullar a tu bebé. Mientras que el sofá, es uno de los muebles más usados en casa, donde todos los integrantes de la familia se sientan para ver la televisión, conversar o pasar un rato con los juegos de mesa.

Algunas personas tienden a confundir estos dos muebles, pero tienen importantes diferencias, principalmente en el número de plazas y el uso que se les suele dar. Conoce un poco más sobre el sofá y el sillón, lo que debes tomar en cuenta al elegirlos y cómo diferenciarlos.

¿Qué es un sillón?

Este mueble ha sido definido como un asiento de tipo individual, el cual cuenta con un respaldo y apoyo en la parte lateral para los brazos. Los mismos tienen una larga historia, la cual se remonta al antiguo Egipto, cuando eran utilizados para sentar de forma cómoda a los miembros más distinguidos de la sociedad.

Este mueble fue evolucionando y es en Francia donde va cambiando la forma, hasta hacerse mucho más cómodo y estable. Lo que caracteriza a este mueble, es que ha sido diseñado para brindar confort a la persona que se sienta en este, al ofrecer la innovación de los apoyabrazos.

Los mismos están elaborados en diferentes materiales, siendo algunos bastante rígidos, mientras que otros ofrecen superficies mullidas y muy suaves. Suelen incorporarse al mobiliario tanto de los salones como los dormitorios, ya que tienen diversos usos.

Al momento de seleccionar un sillón, hay que tomar en cuenta algunas características, comenzando con la función que tendrá en la habitación. Asimismo, es recomendable que evalúes lo siguiente:

  • Toma en cuenta el espacio disponible: ya sea que lo quieras en el salón o para crear un rincón de lectura en el dormitorio, el sillón debe permitir que te muevas con comodidad. Mide el área donde quieres colocarlo y así sabrás el tamaño máximo que puedes colocar.
  • Tamaño a tu medida: cuando tomas asiento en el sillón, te debes sentir cómodo y adoptar una postura que no te genere problemas de salud. No es lo mismo si eres una persona alta o baja, ya que al sentarte en posición recta, los pies deben tocar el suelo.
  • Comodidad: el sillón es sinónimo de confort, un mueble ideal para tomar una siesta de media tarde o leer tu libro favorito. Antes de elegirlo, prueba que se adapta bien a la forma de tu cuerpo y que el relleno del asiento y respaldo es firme a la vez que tenga un buen acolchado.
  • Mantenimiento: este es uno de los muebles que usarás con mayor frecuencia, por lo que deberías elegir un tapizado que sea de fácil limpieza. Igualmente, toma en cuenta que si tienes niños y/o mascotas, deberías optar por tapicería a prueba de manchas y de arañazos.

Los sillones son de distintos tipos, los cuales se ajustan a gran diversidad de estilos decorativos, por lo que podrás combinarlos con los otros muebles de la habitación. Algunos cuentan con respaldos bajos, siendo utilizados más como sillas o para pasar corto tiempo.

El tradicional sillón para descansar, es el del tipo “isabelino”, que cuenta con un respaldo muy alto y reposabrazos anchos. En este, puedes sentarte con mucha comodidad, es espacioso y suele tener un acolchado muy mullido, aunque suele ocupar bastante espacio.

Entre los sillones más populares, se encuentran los llamados relax, que suelen permitir inclinar el respaldo y con extensiones para los pies. Además, muchos incorporan un motor, el cual permite movimientos que dan masajes, lo cual permite relajar el cuerpo.

¿Qué es un sofá?

Este es un mueble, que tiene una estructura de madera o metal, revestida con un acolchado y tapizado, que sirve para sentarse dos o más personas. Por regla general, cuenta con un respaldo bajo y en los extremos reposabrazos.

Su origen se remonta a antiguas culturas, en el que era utilizado como asiento de los reyes, particularmente los egipcios. Estos se recostaban en el sofá y de esta forma, no tenían que tocar el suelo con sus pies.

Posteriormente, los romanos los incorporaron al mobiliario de las clases altas, donde se colocaban en el comedor, para que los hombres comieran recostados. Durante mucho tiempo, el sofá estaba disponible solamente para la nobleza y familias de mucho dinero, hasta que llegó el proceso de industrialización.

Actualmente, el sofá es el mueble principal en la mayoría de los salones y constituye el lugar en el cual la familia y amigos se sientan a compartir. Además, muchas personas lo utilizan para tomar una siesta o descansar, por lo que al elegir el de tu hogar, deberías evaluar estos aspectos:

  • Número de personas: los sofás vienen desde 2 hasta 5 o 6 plazas, así que su elección dependerá de las personas que lo utilizarán regularmente. Si vives solo o en pareja, uno pequeño será suficiente, mientras que si eres familia numerosa, opta por el más espacioso posible.
  • Espacio disponible: antes de comprar cualquier mueble, siempre debes medir el lugar donde piensas colocarlo. Así, podrás mandarlo a hacer a medida o elegir uno que se ajuste a la habitación. Asimismo, toma en cuenta esto para optar por sofás rinconeros o tipo chaise longue.
  • Confort: el sofá debe brindarte comodidad, así que el relleno debe ser firme y la forma del respaldo y los asientos ser ergonómica. Al sentarte, observa la posición en que queda tu zona lumbar, las rodillas y la altura para que puedas apoyar los pies.
  • Durabilidad: un sofá generalmente es una importante inversión, por lo que debe tener una vida útil larga. Esto va a depender de la estabilidad de la estructura y calidad de los materiales. En https://www.mobiliarioclasico.es/, cualquiera de sus modelos ofrecen resistencia, excelentes acabados y un estilo clásico que hará a tu salón lucir elegante y sofisticado.
  • Estética: como ya hemos comentado, el sofá suele ser el punto focal del salón, por lo que debes elegir uno que combine con el estilo que quieres imponer en el salón. Toma en cuenta su diseño y juega con los colores y texturas del tapizado, al igual que con accesorios como los cojines.

Principales diferencias entre un sillón y un sofá

Al momento de amoblar tu hogar, estos dos elementos suelen ser imprescindibles, ya que serán los asientos más utilizados por la familia. Ambos deben ofrecer comodidad y tienden a ser la inversión más importante cuando organizas el salón, teniendo importantes diferencias entre sí:

  • El sillón es un mueble fabricado para ser ocupado por una sola persona. Por su parte, el sofá es un mueble con varios asientos, generalmente de 2 hasta 5 plazas.
  • Un sillón ha sido diseñado para que la persona se siente con la espalda recta, aunque los respaldos pueden ser altos o bajos. El sofá permite que los ocupantes tomen distintas posturas, desde sentados hasta inclinados o totalmente acostados.
  • El sofá se tiende a usar como un mueble multifuncional, en el cual la familia se reúne a pasar un rato agradable o para recibir a los visitantes. Un sillón se usa más de forma individual, para leer o tomar un momento de descanso.
  • Los sofás suelen colocarse en el salón como el mueble de mayor tamaño, alrededor del cual se ordena todo el mobiliario. El sillón puede ser parte de los muebles del salón o frecuentemente, se coloca en los dormitorios como complemento al mobiliario.