En el mundo del mueble una de las cualidades para lograr un producto diferente y especial, es trabajar con materiales de primera calidad. Uno de los elementos más importantes al fabricar un sofá es la tapicería, siendo uno de los elementos más apreciados es el cuero o piel.

Aunque muchas veces estos conceptos se utilizan como sinónimos, el cuero y la piel se diferencian en distintos aspectos como el procesamiento y tipo de animal de los que se obtiene. Por tanto, tienen características distintas en cuanto a su textura y flexibilidad.

Los sofás tapizados con cuero o piel tienen un estilo elegante y son relativamente sencillos de limpiar, además de que son materiales que soportan bien el paso del tiempo. Al momento de decidirte entre estos dos materiales, es importante que conozcas las ventajas que ofrece cada uno para tu sofá.

Principales diferencias entre la piel y el cuero

Desde el punto de vista del tratamiento de los materiales la piel y el cuero se consideran productos distintos. No obstante, en el mundo del mueble, se suele utilizar el término piel y cuero como sinónimo, estableciendo diferencias principalmente en el tratamiento y aspecto de los distintos tipos.

Si se toma en cuenta el tratamiento del material, se considera piel a los tejidos que cubren a los animales y los aíslan y protegen del exterior. Por tanto, se interpreta como una materia prima que debe ser tratada para poder utilizarse con fines textiles, para calzado o en la marroquinería.

Por su parte, el cuero es la piel que ha pasado por un proceso de curtido para hacerla más resistente a la humedad o el ataque de patógenos. Asimismo, se aplican técnicas de pigmentación para que tome distintos colores.

No obstante, los expertos en piel y cuero, consideran que también pueden diferenciarse estos dos materiales por otros aspectos. Entre estos destacan los siguientes:

  • La piel está formada por las capas más externas de la epidermis de bovinos jóvenes, mientras que el cuero se obtiene de animales de mayor edad.
  • Al realizar el curtido de los materiales, a la piel se le deja el pelaje del animal, en cambio el cuero no mantiene ningún tipo de pelo y es totalmente liso.
  • Por lo general la piel suele ser bastante delgada y es un material mucho más flexible. Mientras que el cuero tiene mayor número de capas, por lo que es más grueso y rígido.

¿Hay diferencias entre los sofás de piel y sofás de cuero?

Aunque la industria de la moda, el calzado y la peletería pueden diferenciar entre el cuero y la piel, cuando se habla de tapicería los dos términos son usados como sinónimo. En estricto sentido, el material que se utiliza para tapizar los sofás es cuero de distintas calidades.

Si quieres lucir un sofá de piel de la mejor calidad visita sofas.top, donde encontrarás el modelo que estás buscando. Desde los elegantes chaise lounge, un práctico sofá cama o un sofá rinconero para aprovechar el espacio, tienen múltiples opciones a excelentes precios.

Por tanto, es importante que puedas reconocer los distintos tipos de piel o cuero por distintas características de aspecto y durabilidad. Los más comunes utilizados en la tapicería de los sofás, son los siguientes:

Cuero bonded o reconstituido

Este material no se considera realmente cuero, ya que se utiliza solo entre un 10 a 15% de cuero natural en su fabricación. Básicamente son trozos de cuero que se mezclan con poliuretano para producir un material que es bastante duradero, pero que tiene poco que ver con el cuero real.

La ventaja del cuero reconstituido es su bajo coste, por lo que generalmente es utilizado para tapizar sofás de gama baja. Además, en su elaboración no se utilizan químicos muy agresivos, por lo que puede ser usado por personas de piel sensible.

Cuero bifundido (bi-cast)

Tampoco se trata de un material que sea 100% cuero, sino que se utilizan capas de cuero partido que son descartadas y se trabajan para volverlas una lámina. Posteriormente se revisten con una capa de poliuretano, para darle resistencia y durabilidad.

Este tipo de material se utiliza en el tapizado de sofás que no son muy costosos, pudiendo diferenciarse del cuero real, ya que es menos flexible. Por otra parte, no forma la pátina característica del cuero auténtico, aunque es muy duradero y se limpia con facilidad.

Cuero partido

La piel de los animales está constituida por varias capas, considerándose la superior de mayor calidad. Cuando esta se retira, queda una capa inferior fibrosa que puede ser tratada con distintos químicos para recubrirla y darle más resistencia, siendo lo que se conoce como cuero partido.

Es un material con mucha menor flexibilidad que el cuero real, por lo que se siente rígido al tacto y suelen partirse con facilidad. No es recomendado para el tapizado de los sofás, ya que se parte con el uso o cuando no se mantiene adecuadamente, pero tiene un buen aspecto y es más económico que el cuero auténtico.

Cuero de grano superior o piel espesorada

Se obtiene a partir de las capas superiores de la piel del animal, por lo que es de muy buena calidad. En su tratamiento se realiza un lijado suave a fin de eliminar posibles imperfecciones y se aplica la pigmentación para darle un aspecto mucho más atractivo.

Su textura es muy suave al tacto, siendo un material muy flexible, además de tener un aspecto muy limpio, debido a los tratamientos para eliminar los defectos. Asimismo, es un material relativamente poroso, favoreciendo la transpiración y es muy fácil de mantener.

Cuero de grano completo o piel flor

Este es indudablemente el cuero de mejor calidad, que es el más buscado por aquellos que aprecian las características naturales de la piel. La pigmentación se hace utilizando anilina natural, por lo que cada pieza tiene un aspecto y coloración únicos.

El cuero de grano completo pasa solo por un proceso de curtido y no se somete a otros tratamientos, por lo que se tiene que trabajar con pieles sin imperfecciones. Por otra, parte los poros son evidentes y va adquiriendo una pátina especial con el tiempo y el uso, siendo muy resistente y duradero.

¿Qué tipo de piel o cuero es mejor para mi sofá?

Esto va a depender en gran medida de tus gustos y tu presupuesto, ya que como has visto los distintos tipos de cuero varían ampliamente en calidad. Los más económicos son los elaborados con la llamada polipiel o cuero sintético, en los que no se utiliza ningún tipo de cuero natural.

No obstante, podrás encontrar piel sintética de muy buena calidad y son la mejor opción para personas que llevan un estilo de vida vegano. Luego tienes toda una gradación de cueros que incluyen total o parcialmente piel natural y brindan estéticas diferentes.

Si lo que buscas es un sofá de cuero tradicional, que sea una pieza para toda la vida, deberás ampliar tu presupuesto y elegir un tapizado de piel flor o de piel espesorada. Si no buscas materiales de más bajo coste, mi recomendación es el cuero bifundido, porque combina el aspecto del cuero con la resistencia y durabilidad que agrega el revestimiento de poliuretano.