Quizá, estos dos trastornos psicológicos son los más confundidos en la actualidad. Lo cierto es que cada uno tiene sus propias diferenciaciones —como es normal— pero ocurre que muchos de los síntomas son parecidos en algunos momentos. Razón por la cual suelen haber confusiones en el momento de designar cada uno de ellos. En este artículo hemos analizado en profundidad en qué consiste cada uno de estos trastornos y los hemos comparado entre sí para resolver tus interrogaciones y que no vuelvas a tener más dudas. ¡Comenzamos!

¿Qué es el autismo?

El autismo, o Trastorno del Espectro AutistaTEA—, es un trastorno neurobiológico que se distingue en los niños y niñas a partir de los tres primeros años de vida. Este trastorno perdura durante toda la vida, aunque, dependiendo del grado que se tenga, la persona puede tener una vida normal e independiente. Anteriormente, el autismo era distinguido en varios tipos. Hoy en día, ha cambiado su distinción dividiendo el trastorno en varios grados —que no en tipos—, como veremos a continuación.

Los síntomas más comunes del autismo son dos. El primero de ellos implica una deficiencia en la forma en la que se comunica el menor y en su interacción social con otros menores. El segundo de ellos conlleva a seguir unos patrones restrictivos y repetitivos en su comportamiento. Hay muchos patrones de comportamiento mediante los cuales se puede distinguir este tipo de trastorno neurobiótico, los más comunes son:

  • Carencia de juego simbólico: Los niños con TEA son incapaces de jugar imaginando que se trata de algo real. Por ejemplo, una carrera con coches de juguete por el suelo de la casa.
  • No comprenden las ironías ni las frases hechas: Las personas diagnosticadas con autismo no suelen comprender la ironía. Entienden el lenguaje de manera literal.
  • Les incomoda el contacto físico con otras personas.
  • En algunos casos no existe el habla, mientras que en otros la inteligencia es superior a la de la media.
  • Cuando son pequeños, al menos con 12 meses de edad, no responden a su nombre cuando se les llama.
  • No sienten consuelo de otras personas cuando están agobiados o pasando por un mal momento.
  • Interactúan con el fin de llegar a una meta deseada.
  • Tienen expresiones apáticas en situaciones inadecuadas.

¿Qué grados de autismo podemos encontrar?

Como comentábamos podemos distinguir varios grados de autismo dependiendo de cuán elevado sea el nivel del trastorno. Estos son:

  • Grado 1: La persona con autismo en grado 1 pueden tener una vida normal. Es un nivel de autismo leve que se hace latente en la comunicación verbal y en la forma en la que se relacionan con otras personas, únicamente.
  • Grado 2: En el caso de este nivel, los autistas solo interactúan con el resto de personas cuando algo les interesa. El lenguaje es escaso y la comunicación no verbal suele llamar la atención. 
  • Grado 3: Es el grado más grave. A penas tienen comunicación verbal ni interés por el resto. No les gusta el contacto físico, en su comportamiento se repiten patrones como movimientos repetitivos y, en ocasiones, pueden ser agresivos, entre otras. Suelen necesitar ayuda constantemente.

¿Qué es el asperger?

El Síndrome de Asperger es un trastorno que forma parte del espectro autista. Este trastorno del desarrollo cerebral ocasiona un funcionamiento anómalo del sistema nervioso central. Es decir, afecta a la interacción social con otros individuos, a la comunicación verbal y no verbal y a algunos aspectos específicos del comportamiento, como veremos enseguida. Las personas con asperger suelen desarrollar el intelecto por encima de la media en cuestiones como las matemáticas y la ciencia y en habilidades de memoria —son muy buenos para recordar los datos—.

El Síndrome de Asperger suele ser difícil de identificar. Hay muchas personas que están levemente afectadas por este y que, a menudo, suelen hacer que parezcan más excéntricos. En general, las personas con asperger suelen tener dificultad en hacer amigos, no entienden la ironía, prefieren las rutinas, son competitivos, no saben cómo reaccionar ante las críticas y presentan problemas para comunicar sus frustraciones. 

Al igual que las personas con autismo, necesitan amor y comprensión para tener grandes progresos y llevar a cabo una vida normal.

Diferencias entre autismo y asperger

Las diferencias entre autismo y asperger son las diferencias que existen entre un grado de autismo y otro, ya que el asperger está dentro del espectro de las personas que son diagnosticadas con autismo —o Trastorno de Espectro Autista—. Es decir, las personas con asperger son autistas en un nivel leve, con algunas pautas de comportamiento distintas al resto de las personas, principalmente.

Diferencias entre autismo y mudismo selectivo

El mudismo selectivo es un trastorno de ansiedad. El mismo ocasiona que las personas se inhiban de hablar de manera que parece que sean mudos. Las personas con mudismo selectivo hablan con normalidad cuando se sienten relajadas y cómodas. A diferencia de los autistas que, dependiendo del nivel, pueden tener problemas en la pronunciación de las palabras o en usar el lenguaje de manera eficaz.

Diferencias entre TDAH y asperger

Esta es también una de las confusiones más repetidas entre las personas. El TDAH es un trastorno que tiene lugar por la falta de atención y la hiperactividad —Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad—. A diferencia del asperger, las personas con TDAH pueden relacionarse perfectamente con el resto de personas, su interacción social no influye en el trastorno, al igual que tampoco lo hace la comunicación. Son personas a las que les cuesta más concentrarse y prestar atención. Su comportamiento nervioso en lugares como la escuela hace que se confunda en muchas ocasiones con asperger, aunque no tienen nada que ver.