El vidrio y el cristal son dos materiales que a simple vista pueden parecer muy similares, pero sus propiedades no son iguales. Es importante conocer las diferencias entre los mismos para determinar cuándo utilizar uno u otro.

Además, si estás desarrollando un proyecto de reciclaje la forma de procesar el vidrio o el cristal no es la misma. Por ejemplo, si vas a utilizar los contenedores de reciclaje los envases o artículos de vidrio se deben colocar en el contenedor verde.

Por su parte, todos los materiales que son de cristal se deben colocar en el contenedor gris, porque contienen óxido de plomo. Por tanto, si se colocan en los hornos de reciclaje del vidrio pueden producir emisiones tóxicas a la salud.

¿Qué es el vidrio?

Es un material sólido de origen inorgánico, de consistencia dura, apariencia transparente y amorfo. El mismo se obtiene de la fusión a altas temperaturas de sílice, óxido de sodio y óxido de calcio que posteriormente se enfría muy rápidamente.

La sílice es el principal componente del vidrio, pero se debe mezclar con otros materiales para disminuir su temperatura de fusión. En este caso, se utiliza principalmente el óxido de sodio y además se añade óxido de calcio para dar una mayor estabilidad química al vidrio.

El vidrio es fabricado en unos hornos especiales llamados reactores de fusión que alcanzan temperaturas superiores a los 1000 ° C. A estas temperaturas, los componentes pasan al estado líquido formando un material viscoso.

Mientras el vidrio se encuentra en estado líquido es muy maleable y se puede trabajar para darle forma. Luego de que se enfría pasa a ser un material rígido que tiene una estructura bastante estable.

El 90% del vidrio que se fabrica es aquel que contiene sodio y calcio, pero existen otros tipos con una composición distinta. Entre estos se encuentran:

Vidrio de borosilicato: En este caso, la sílice se combina con el boro y se obtiene un material muy resistente a las altas temperaturas. Se utiliza principalmente para fabricar los envases de vidrio que se usan en el horno o para materiales de laboratorio.

Vidrio de sílice: está compuesto casi exclusivamente de sílice (aproximadamente 96%), siendo muy resistente y estable, con un punto de fusión de 1500 ° C y algo difícil de moldear. Este vidrio se utiliza para fabricar puertas de hornos o filtros ultravioleta que requieren gran resistencia a las altas temperaturas.

Vidrio de plomo: es aquel que incluye plomo en su fabricación, por lo que es mucho más denso y tiene un gran poder de refracción. Entre otros muchos usos, es el que se incluye en la fabricación de las lentes de las cámaras fotográficas.

¿Qué es el cristal?

En sentido estricto, un cristal es un material de origen natural donde las partículas que lo componen se arreglan de forma regular. El cuarzo o la sal común son ejemplos de cristales, los cuales se caracterizan por tener una forma geométrica definida.

Sin embargo, el término cristal es utilizado más comúnmente para referirse a un tipo especial de vidrio. En este caso, el óxido de plomo sustituye al óxido de calcio en la composición del vidrio y le da un mayor brillo y produce un sonido particular.

Según lo establecido por la legislación española, un vidrio que contiene un 24% de óxido de plomo se considera un cristal.

Los cristales son utilizados principalmente en la fabricación de copas y otros utensilios para el menaje. En el caso de las copas de vino, se indica que el plomo genera unos microporos en los que adhiere el vino al mover la copa y esto ayuda a percibir mejor los aromas.

Diferencias entre vidrio y cristal

Aunque ambos materiales tienen un origen similar, la composición química así como sus propiedades y usos son diferentes. La mayoría de los materiales de vidrio están compuestos de sílice, óxido de calcio y óxido de sodio.

El cristal es un tipo de vidrio que contiene óxido de plomo en vez de óxido de calcio. Por esto, no se puede reciclar igual que el vidrio sódico-cálcico.

El vidrio sódico-cálcico es 100% reciclable mientras que el cristal al contener plomo no debe ser reciclado de la misma forma porque puede generar emisiones tóxicas.

Una de las formas prácticas de diferenciar el vidrio del cristal es por el sonido que emiten. Al golpear un recipiente de vidrio se produce un sonido seco, mientras que el cristal produce un sonido más claro y vibrante.

Otra propiedad asociada al cristal o vidrio de plomo es su mayor transparencia asociada a un gran poder de reflexión. Por su parte, el vidrio tiende a ser mucho más opaco y dispersa menos la luz.

Diferencias entre vidrio y cerámica

La cerámica es un material compuesto generalmente de arcilla (que contienen silicatos), feldespato y arena que al someterse a altas temperaturas se vuelve duro y con alta resistencia al calor. Por su parte, el vidrio más común está compuesto principalmente de sílice, óxido de calcio y óxido de sodio.

Al someterse a altas temperaturas el vidrio se vuelve un material transparente mientras que la cerámica es opaca. Otra diferencia es que los objetos de cerámica se moldean en frío antes de someterlas a altas temperaturas, mientras que el vidrio es maleable cuando aún está caliente.

Diferencias entre cristales tintados y sobretintados

Los cristales tintados y sobretintados son aquellos que se colocan en los coches para reducir la incidencia de la luz UV así como del calor. Asimismo, ayudan a tener mayor privacidad dentro del coche.

En la normativa de tránsito de España está prohibido tintar el parabrisas así como el cristal del piloto y copiloto. En caso de hacerlo, puede lleva a pago de multas por montos de hasta 150 euros.

Por lo general, se habla de cristales tintados cuando al cristal laminado que trae el coche de fábrica se le coloca una lámina especial. Estas láminas vienen en distintas tonalidades y con una opacidad del 15 hasta 45% y se pueden cambiar o quitar cuando se desee.

La referencia a cristales sobretintados se hace cuando el fabricante coloca unas lunas más oscuras en el auto. Este es un extra que se ofrece en algunos modelos de diferentes marcas, el tintado se realiza directamente sobre el vidrio laminado de fábrica y solo se puede modificar cambiando completamente el cristal.

Diferencias entre cristales orgánicos y minerales

Tanto los cristales orgánicos como los minerales se utilizan para hacer gafas. Ambos tipos de cristales tienen las mismas propiedades ópticas y se pueden graduar para corregir la visión.

Los cristales minerales se hacen con vidrio que lleva en su composición sílice en combinación con otros minerales tales como el bario, sodio y titanio. Los mismos se caracterizan por tener una excelente óptica, con gran dureza y resistencia al rayado, pero se tienden a romper con facilidad y son pesados.

A los cristales orgánicos se les hace un tratamiento especial para evitar rayaduras y aumentar su vida útil, por lo que actualmente son los más usados en la fabricación de gafas.

Por su parte, los cristales orgánicos están compuestos de una resina plástica que tiene una apariencia similar al vidrio. Tienen como ventaja que son menos densos y por tanto mucho más ligeros que los minerales, se pueden tintar y moldear en cualquier montura, pero son susceptibles a los rayones.