Ahora que llega el buen tiempo, son muchas las personas que comienzan a pensar en productos de bronceado para ponerse morenas y cuidar su piel. Pero la pregunta que nos surge es ¿Cuáles son las diferencias entre un bronceador y autobronceador? En muchas ocasiones no conocemos las diferencias, pero aquí estamos para ayudarte. Con la ayuda de nuestros expertos te mostramos las principales diferencias.

¿Qué es un bronceador?

También conocido como protector solar, es el más usado porque ofrece un nivel de protección de la piel muy alto.

El objetivo principal es hacer como una barrera de protección entre los rayos del sol y la piel. De esa manera, se consigue que el daño del sol sea más pequeño y en consecuencia el bronceado sea más bonito y sin síntomas de quemaduras.

Dependiendo de cómo se quiera aplicar, hay que adquirir un bronceador adecuado. Se puede adquirir en spray, crema o gel normalmente. Además, las nuevas generaciones de bronceador destacan por ser resistentes al agua. Eso significa que podemos bañarnos y el bronceador seguirá haciendo su efecto. Así no hay que realizar una aplicación cada vez que nos refresquemos en el agua.

¿Cómo se usa un bronceador?

Antes de realizar la aplicación, siempre tenemos que adquirir el bronceador que más nos interesa. Para tener la seguridad de que vamos a usar un bronceador adecuado a nuestra piel, tenemos que tener en cuenta la protección que ofrece a través del SPF. Cuanto más alta sea la cifra, más protección ofrecerá frente a los rayos UV-B. Recuerda, cuanto más delicada sea la piel, más protección hará falta.

El uso del bronceador es realmente sencillo. Solo tenemos que aplicar sobre la piel el bronceador y extenderlo correctamente. El objetivo es cubrir correctamente toda la piel para evitar zonas sin proteger. Tú mismo te podrás aplicar el producto por todo el cuerpo a excepción de la espalda, donde necesitarás un poco de ayuda.

La aplicación del bronceador se recomienda realizar unos minutos antes de la exposición para que la piel se acostumbre y la protección sea superior. Pero eso depende del fabricante. Para tener la certeza de que lo vamos a usar correctamente, lo más recomendable es leer las instrucciones de uso. Son un par de minutos y así podremos estar seguros de que lo usamos bien. Y es que la gran mayoría de bronceadores se usan igual, pero algunos fabricantes recomiendan cosas diferentes.

¿Qué es un autobronceador?

El autobronceador tiene un objetivo claro, conseguir crear un bronceado artificial, lo que quiere decir que es muy diferente al bronceador de toda la vida. Y para conseguirlo, usa el tinte de la piel.

Para que te hagas a la idea, la gran mayoría de autobronceadores usan la dihidroxiacetona como método fórmula para conseguir el autobronceado artificial de la piel. Eso se debe a que ese ingrediente en contacto con la piel provoca una reacción química que hace que la piel obtenga la coloración que buscamos.

Pero hay que tener claro que este producto no dura demasiado. El color se va perdiendo con el paso de los días, debido a la descamación de la piel. Por ese motivo, podemos certificar que el autobronceador provoca el color durante solo unos días. Pasados unos días, el color se pierde y habría que volver a realizar el proceso.

¿Cómo aplicar autobronceador?

Dependiendo de cuales sean los objetivos buscados, hay que optar por un autobronceador u otro. En el mercado podemos encontrar tonos que nos ofrecen una intensidad mayor o menor del bronceado.

El autobronceador es muy fácil de aplicar con la mano, siguiendo las instrucciones del fabricante. Lo importante es conseguir que la aplicación sea uniforme para que los resultados sean óptimos en todos los aspectos.

Además, hace unos años los autobronceadores no eran capaces de conseguir un color uniforme en la piel, pero por suerte las cosas han cambiado. Las cosas han evolucionado y conseguir los resultados esperados es realmente sencillo. Por ese motivo, el autobronceador se presenta como una buena opción para lucir un color bonito de piel durante unos días sin estar expuesto a los peligros del sol. Puede ser una buena opción para un día determinado.

Diferencias entre bronceador y autobronceador

Tras conocer qué es un bronceador y un autobronceador, podemos decir que mostrar las diferencias entre ambos productos es muy sencillo.

El bronceador tiene como objetivo principal conseguir proteger la piel de los rayos del sol y ayudar a la piel a conseguir un dorado bonito a través del sol.

En cambio, el autobronceador tiene como objetivo teñir la piel para conseguir un color de bronceado bonito. Pero en este caso, el producto no protege de los rayos del sol.

La durabilidad del bronceado obtenido a través del autobronceador es corta, solo dura unos días. Dependerá de la regeneración de la piel de la persona. En cambio, la duración del bronceado conseguido a través del bronceador es mucho más larga, gracias a que es algo natural. El bronceado puede llegar a durar varios meses sin problemas.

La aplicación del bronceador se debe realizar unos minutos antes de realizar la exposición al sol, mientras que la aplicación del autobronceador se puede realizar en cualquier momento. Hay que recordar que no es un producto dirigido para exponerse al sol.

Ahora que ya conoces los dos productos y sus principales diferencias, será el momento de elegir qué opción es más interesante. Si no vas a salir de casa y quieres lucir un color bonito de piel, aunque solo sea durante unos días, el autobronceador será el producto que buscas. En cambio, si vas a la playa, río o piscina y te vas a exponer al sol, el bronceador es el producto que necesitas.

Eso sí, es importante que recuerdes que el bronceador te ofrece una buena protección frente al sol. Pero debes tomar el sol con moderación para evitar que el sol pueda dañarte la piel.