Las baterías de ion de litio y las baterías de polímero de litio presentan algunas características definidas a tener en cuenta. A continuación te contamos las principales características de las baterías de ion de litio, las características básicas de las baterías de polímero de litio y las diferencias básicas entre uno y otro tipo de baterías.

Qué son las baterías de ion de litio

Las baterías de ion de litio, también conocidas popularmente como baterías Li-Ion, son un tipo de baterías recargables que usan compuestos de litio como uno de sus electrodos. La primera batería con estas características fue desarrollada en 1985. Más tarde, un equipo de la popular marca Sony desarrolló la primera batería comercial de ion de litio en el año 1991. Con el paso de los años se han ido incorporando avances a partir de los cátodos de óxido níquel, del cobalto y del manganeso que han ido mejorando su densidad de carga, su seguridad y su rendimiento.

Las baterías de ion de litio cuentan con un electrodo negativo o ánodo del que salen los electrones y de un cátodo o electrodo positivo que recibe estos electrones.

Así, al conectar la batería los iones de litio se van moviendo desde el ánodo hasta el cátodo mediante un electrolito y dan lugar a la diferencia de potencial que produce la corriente. Al cargar la batería, los iones de litio vuelven al ánodo. Del mismo modo, las baterías de ion de litio están compuestas de una o de diferentes celdas, según su uso final.

Por otro lado, las baterías de ion de litio incluyen otros elementos para mejorar su seguridad y su rendimiento como son los sensores de temperatura, los circuitos reguladores de tensión o los monitores de estado de carga. Son componentes pensados para controlar la carga y el flujo de corriente, para registrar la última capacidad alcanzada en una carga completa y para controlar la temperatura que pudiera afectar de manera negativa a la vida de la batería.

Qué son las baterías de polímero de litio

Las baterías de polímero de litio son unas baterías rectangulares, delgadas y ligeras que se utilizan en muchos artículos electrónicos como los ordenadores portátiles o los teléfonos móviles. Por norma general son baterías especialmente diseñadas para ser recargables, y es por este motivo que se utilizan con dispositivos electrónicos, siendo para muchos una alternativa más segura a las baterías de iones de litio.

Baterías de ion de litio y de polímero de litio: diferencias clave

Las diferencias principales entre las baterías de ion de litio y las baterías de polímetro de litio radica en el electrolito entre los electrodos positivos y los electrodos negativos.

En las baterías de polímero de litio el electrolito no es un líquido, sino que se suele usar un sólido seco, un químico poroso o el más común: un electrolito similar a un gel.

Esta alternativa es la más popular y la opción de batería que podemos encontrar actualmente en los portátiles o smartphones más modernos, e incluso en los coches eléctricos. Como dato curioso cabe reseñar que muchas marcas no venden realmente baterías de polímero de litio, sino que se trata de baterías de ion de litio con carcasas más flexibles. Las baterías de polímero de litio se usan en muchos casos como una alternativa a las baterías de iones de litio por diferentes motivos.

Primero que nada, las baterías de iones de litio contienen litio en su interior. De esta manera, como son tan potentes, al producirse un cortocircuito en su interior pueden llegar a inflamarse. Además, las baterías de iones de litio suelen tener formas cilíndricas y de mayor tamaño en comparación con las finas, delgadas y planas baterías de polímero de litio. Si quieres conocer más datos interesantes sobre las baterías, en https://www.jvs-informatica.com/1691-baterias encontrarás muchos puntos interesantes a tener en cuenta.

Así, tanto las baterías de iones de litio como las de polímero de litio están disponibles en forma de batería recargable, pero las de polímero de litio son mucho menos propensas a inflamarse que las de iones de litio, con lo que son también mucho más seguras.

Las baterías de polímero de litio también se sobrecargan, pero al contar con gel de polímetro no tienen tantas posibilidades de estallar si son aplastadas, como sí sucedería con las baterías de iones de litio. La causa de que las baterías de polímero de litio sean menos inflamables la encontramos en que el litio se suspende dentro de las baterías. En las de iones, el litio está suspendido por disolventes orgánicos inflamables, mientras en las de polímero el litio se encuentra contenido en un gel de polímetro que no puede inflamarse con tanta facilidad.

Asimismo, las baterías de polímero de litio son más caras que las baterías de iones de litio y pierden su capacidad de forma más rápida, pero son mucho más ligeras, lo que las convierte en la opción perfecta para un ordenador portátil o para los teléfonos móviles, las videocámaras o las cámaras digitales.

El motivo por el que las baterías de polímero de litio son tan ligeras radica en que los paquetes de gel de polímero se encajan en diferentes espacios dentro de la batería, eliminando la necesidad de tener que usar una carcasa de metal para cerrar los electrodos, como sucede con las baterías de ion de litio.

Conclusiones finales sobre las baterías de litio

Finalmente, a la hora de utilizar las baterías de litio es fundamental tener en cuenta su forma de carga. Por la composición química con la que cuentan es necesario utilizar un cargador especializado que trabaje a un voltaje constante y con una corriente constante. No debemos exceder las corrientes de carga recomendadas ni las tensiones recomendadas (ni las máximas ni las mínimas) si no queremos dañar la batería.

Para hacer proyectos portátiles o wearables, son más recomendables las baterías de polímero de litio porque, como tienen dimensiones más pequeñas, son ideales para ubicarlas en pequeños compartimentos, además de que son muy ligeras. Por otro lado, si buscamos corrientes altas de descarga, serán mejor las baterías de iones de litio.