Si no eres muy conocedor de la cultura licorera, es probable que hayas confundido el más de una ocasión el brandy y el coñac, y es que, aunque no lo creas, es un error bastante común que todos cometemos al menos una vez.

Esto se debe esencialmente a que ambos licores comparten cualidades muy similares en cuanto a coloración, sabor, textura y, por supuesto, la agradable sensación que deja en el paladar y que tanto gusta.

Si al igual que muchos, tienes problemas para diferenciar estas dos bebidas, no puedes perderte esta guía sobre diferencias entre el brandy y el coñac con la que desarrollarás tu experticia catando licores.

Características del brandy

Lo primero que debes saber sobre el brandy es que su nombre tuvo origen en la palabra holandesa “brandewijn”, la cual podríamos traducir al español como “vino quemado”.

Tipo de bebida

El brandy es un tipo de bebida alcohólica que forma parte de la familia del whisky y es elaborada a partir de un proceso de destilación del vino, que posteriormente experimenta un proceso de envejecimiento dentro de barriles de madera de roble.

Notas de sabor 

Podríamos definir el sabor del brandy como afrutado con un toque de dulzor muy sutil que contrasta a la perfección con las notas de roble de whisky, las cuales a la vez le otorgan un matiz de sabor muy interesante.

Cabe destacar que el sabor de roble de whisky tiende a intensificarse a medida que el brandy cumple un proceso de maduración más largo, periodo en el que también tiende a suavizarse el sabor afrutado de la uva.

Cabe destacar que el sabor de roble de whisky tiende a intensificarse a medida que el brandy cumple un proceso de maduración más largo, periodo en el que también tiende a suavizarse el sabor afrutado de la uva.

Graduación alcohólica

Como sabrás, el grado de alcohol del brandy depende en gran medida de la marca y del grado de maduración que tenga el licor, pero a medidas generales, podríamos decir que se trata de un aguardiente de alta graduación alcohólica, puesto que ronda entre los 36 y los 40 grados.

Destilación

Tal como ocurre con todas las bebidas de este tipo, el proceso de destilación es uno de los más importantes, proceso en el que se separan tres sustancias llamadas: cabezas y colas para dejar únicamente una sustancia llamada flema, que en este caso es la que más se adecúa al brandy.

Coloración

Si ya has tenido la oportunidad de probar el brandy, sabrás que su color es un marrón oscuro muy atractivo, el cual adquiere mediante el proceso de añejamiento, la exposición al aire y un toque de colorante de nombre caramelo que suelen añadir los fabricantes.

Precio

Aunque resulta difícil establecer un precio estimado, podemos afirmar que a medidas generales el brandy es un aguardiente que posee un precio bastante accesible, el cual puede variar entre los 10 y los 70 euros.

Actualmente, el brandy más caro del mundo es el Mendis Coconut Brandy, el cual salió al mercado en el año 2007 y tiene un costo aproximado de 1 millón de dólares.

Materia prima

Los ingredientes empleados en la elaboración del brandy pueden variar dependiendo de la marca, sin embargo, el brandy que todos conocemos se produce a partir del proceso de destilación del vino blanco, el cual debe contener un bajo grado de alcohol y un alto grado de acidez.

¿Dónde se produce?

Una de las grandes bondades del brandy, es que puede producirse en cualquier parte del mundo sin que esto interfiera en su calidad y su distinguido sabor.

Características del coñac

Conocida por algunos como la bebida de los ángeles, el coñac es un tipo de brandy que posee un proceso de elaboración un tanto diferente del cual profundizaremos a continuación.

Notas de sabor

Tal como ocurre con todas las bebidas añejadas, el coñac va adquiriendo nuevas e interesantes notas de sabor a medida que tiene mayor tiempo de envejecimiento.

De acuerdo con los expertos, el coñac que posee unos 5 años o menos, ostenta un sabor floral y casi boscoso, pero cuando este tiene unos 7 u 8 años su sabor adquiere notas avainilladas muy sutiles.

De acuerdo con los expertos, el coñac que posee unos 5 años o menos, ostenta un sabor floral y casi boscoso, pero cuando este tiene unos 7 u 8 años su sabor adquiere notas avainilladas muy sutiles.

Tras los 9 años en adelante, a todos estos sabores se le suman unos exquisitos matices de coco que crean un contraste sublime.

Coloración

La coloración del coñac es mayormente ámbar, sin embargo, puede ser un poco más claro u oscuro dependiendo de la marca o el tiempo de envejecimiento que tenga la bebida.

Destilación

El coñac requiere un proceso de doble maduración que usualmente se lleva a cabo entre los meses de agosto y noviembre para repetirlo entre los meses de abril y mayo del siguiente año.

Graduación alcohólica

El nivel de graduación alcohólica del coñac usualmente parte de los 40, por lo que es considerado una bebida con un alto contenido de alcohol que de consumirse con moderación,

Precio

Los precios del coñac tienden a variar de acuerdo con la marca y el año de envejecimiento que ofrezca, pudiendo variar entre los 50 y hasta los 3000 euros, tal como es el caso del Louis XIII.

Los precios del coñac tienden a variar de acuerdo con la marca y el año de envejecimiento que ofrezca, pudiendo variar entre los 50 y hasta los 3000 euros, tal como es el caso del Louis XIII.

Materia prima

Elaborado a base de vino blanco, esta bebida requiere un proceso minucioso de selección de uvas de Coñac, un tipo de uva que solo se produce en un único país del continente europeo, lo cual le da un valor muy especial al producto.

¿Dónde se produce?

Una de las razones por las que el Coñac tiene un costo elevado, es porque sus uvas solo se producen en los alrededores de la ciudad de Cognac, en Francia, más específicamente en las regiones de Charente y Charente-Maritime.

¿Cómo se cata?

De acuerdo con los expertos, la mejor manera de apreciar a cabalidad su calidad y sus profundas notas de sabor es oliendo primeramente sus aromas para posteriormente girarlo con movimientos envolventes para volver a olerlo y finalmente probarlo.

Al momento de ingerirlo, te recomendamos probarlo primeramente con la punta de la lengua antes de tomarlo, de esta manera, disfrutarás más cada sorbo.

¿A qué sabe el brandy?

Si has tenido la oportunidad de degustar el brandy, sabrás que cada gota es un verdadero deleite para el paladar, tanto es así que incluso es muy utilizado para preparar todo tipo de platillos, especialmente, en recetas navideñas inglesas.

Esta bebida espirituosa se caracteriza principalmente por su sabor frutal, ligeramente dulce y con un leve toque de picor que se siente al final de cada sorbo.

Su aroma es tan exquisito como su sabor, es por ello que recurrentemente podemos encontrar velas e inciensos aromáticos con sabor a brandy, las cuales se caracterizan por su fragancia otoñal.

¿A qué sabe el coñac?

Esencialmente, el coñac se caracteriza por su sabor frutal, sin embargo, cuenta con notas de sabor completamente únicas, las cuales se originan a partir de la uva de Cognac que solo se da en Francia.

Dependiendo de cuantos años tenga la bebida, el sabor puede comenzar a adquirir un sabor rancio (en el buen sentido), el cual le da un toque más sofisticado y fino a la bebida.

Actualmente, podemos encontrar más 200 tipos de sabores de coñac, los cuales están combinados con diversas frutas y plantas aromáticas para generar todo tipo de sensaciones agradables al paladar.

Diferencias entre brandy y coñac

Destilación

Una de las diferencias más conocidas tiene que ver con el proceso de destilación, pues mientras que el brandy puede elaborarse a partir de cualquier tipo de destilación, el coñac se caracteriza por su estilo tradicional de destilación doble en un alambique de cobre.

Una de las diferencias más conocidas tiene que ver con el proceso de destilación, pues mientras que el brandy puede elaborarse a partir de cualquier tipo de destilación, el coñac se caracteriza por su estilo tradicional de destilación doble en un alambique de cobre.

Tiempo de envejecimiento

Mientras que el brandy está listo para la venta tras los 6 meses de envejecimiento, el coñac tiene un período de envejecimiento mínimo de 3 años, siendo estos los más jóvenes de la reserva.

Sabor

En el mercado podemos encontrar infinidades de sabores tanto para el brandy como para el coñac, lo cual hace que sea un tanto complicado hacer una distinción generalizada de ambos productos.

Aun así, podríamos mencionar que aunque ambos sabores son afrutados, el brandy suele tener un dulzor más acentuado y el coñac suele ser más añejado y con ligeros matices avainillados.

Tipo de cepa

Como ya sabes, el coñac está elaborado a partir de un tipo de cepa muy especial que solo podemos encontrar en una región específica de Francia, y su proceso de fabricación es tan riguroso que incluso debe cumplir con los estándares una norma llamada Bureau National Interprofessionel du Cognac.

Una de las cláusulas más importantes de esta normativa, es que el coñac solo puede producirse en Francia.

Por el contrario, el brandy se elabora con diversos tipos de cepas, entre las cuales se incluyen las blancas y las tintas. Gracias a eso, es posible fabricar brandy en cualquier lugar del mundo.

Preparación

La técnica de fabricación del coñac se caracteriza por ser muy tradicionalista, y sin duda hay que admitir que dicha fórmula ha sido la clave para que esta bebida siga siendo tan apreciada en el mundo entero.

Mientras que el coñac se madura en barriles de roble francés, el brandy generalmente reposa en barriles de roble americano durante su proceso de envejecimiento, el cual es bastante corto en relación con el del coñac.

Antigüedad

Partiendo de la premisa de que el coñac es un tipo de brandy, es fácil llegas a la conclusión de que el brandy tiene mayor antigüedad, y esta se remonta al siglo XII, y no fue sino hasta el siglo XIV que comenzó a popularizarse.