¿Conoces la diferencia entre humidificador y deshumidificador? Cada vez es más frecuente para el ser humano tenerlo todo bajo control. Eso incluye controlar las condiciones climáticas de los lugares cerrados en que vivimos o trabajamos para hacerlos más cómodos y evitar complicaciones de salud. Por ejemplo, es habitual controlar la temperatura de hogares y comercios con aparatos de aire acondicionado para generar una experiencia agradable durante todo el año, durante los meses de frio y los meses de calor.
Durante los últimos años se está haciendo más frecuente el hecho de controlar la humedad relativa de los espacios cerrados con aparatos que sirven para este propósito. La idea es mantener la humedad entre el cuarenta y el setenta por ciento para evitar problemas de salud, etc. Estos, pueden ser respiratorios, por exceso o falta de humedad, proliferación de hongos y bacterias que pueden manchar las paredes y los muebles y, además, dañar nuestra salud.
Por eso, se utilizan humidificadores y deshumidificadores para controlar estos vaivenes en la humedad relativa a lo largo del año. También controlan las variaciones de humedad dependiendo de la zona. Mucha gente confunde ambos aparatos que, si bien sirven para el mismo propósito, no son lo mismo ni funcionan de la misma manera. Así, en este artículo te vamos a explicar la diferencia entre humidificador y deshumidificador.
Características de los humidificadores
Los humidificadores son aparatos que sirven para controlar la humedad relativa en torno al cuarenta y sesenta por ciento. Se usan en entornos muy secos como zonas de interior donde llueve poco o no existen zonas húmedas cerca. Ya que la falta de humedad puede ocasionar problemas respiratorios o sequedad de piel. También se usan en los museos o archivos históricos ubicados en entornos muy secos para mantener la humedad relativa adecuada para el mantenimiento de las obras de arte en las mejores condiciones posibles.
Los humidificadores actúan en entornos cerrados secos, aumentando la humedad relativa del ambiente a través de un proceso conocido como “vaporización”, transformando el agua en vapor. Pero, como hemos dicho, no hay que usarlo en exceso, sino mantener los niveles de humedad en unos niveles controlados y aptos para la salud. De esta manera evitaremos la proliferación de hongos, bacterias y otros microorganismos.
Características de los deshumidificadores
Los deshumidificadores, al igual que los humidificadores, son aparatos para controlar la humedad relativa. Pero, en este caso, controlan el exceso de humedad que se puede dar en lugares demasiado húmedos. Por ejemplo, se puede usar en lugares cerrados cerca de ríos, donde suele haber niebla, o en poblados cercanos al mar, en sótanos o en lugares con exceso de lluvias. También se usan en los museos o en archivos históricos para corregir el exceso de humedad.
Así, generan un ambiente propicio para la preservación de las obras de arte o de los documentos históricos.
Los humidificadores actúan en entornos cerrados secos, reduciendo la humedad relativa del ambiente, capturando y condensando la humedad del aire en un depósito. De esta manera, reducen también la sensación de frío y calor extremos en verano y en invierno. Además de conseguir un buen entorno para la salud, con una correcta humedad relativa, conseguiremos evitar que existan daños en la propia vivienda. De manera indirecta ayudan a la preservación de muebles, armarios y suelos de parquet, entre otros materiales.
Pero a la hora de utilizarlo, vigila que no reduzca la humedad en exceso, ya que puede producir otro tipo de daños y problemas de salud. Entre estos, puede producir sequedad de garganta y tos, sequedad de piel y complicaciones dermatológicas. Debe ser utilizado para controlar correctamente la humedad relativa en torno a un cuarenta y un setenta por ciento.
Diferencia entre humidificador y deshumidificador
Una vez hemos visto por separado las características principales de los humidificadores y los deshumidificadoras, vamos a hacer una comparativa para dejar claras las diferencias.
Un humidificador y un deshumidificador sirven, a grandes rasgos, para el mismo propósito. Con ambos, se pretende alcanzar una humedad relativa en torno al cuarenta y setenta por ciento (aunque sería mucho mejor en torno al cincuenta o sesenta por ciento) en entornos interiores, como hogares, comercios, etc. De esta manera se logran entornos cómodos y saludables en cualquier lugar y en cualquier estación del año. Además, se pretende controlar la sensación de temperatura extrema tanto en invierno como en verano.
Ambos aparatos, sirven para el mismo propósito, pero no son lo mismo ni funcionan de la misma manera ni en las mismas condiciones climáticas. Mientras que el humidificador sirve para elevar la humedad relativa en entornos secos y convierte agua en vapor mediante un proceso de “vaporización”, el deshumidificador “captura” el agua existente en el ambiente y la condensa dentro de un depósito.
Así, en entornos muy secos, deberías de utilizar un humidificador y en entornos muy húmedos, deberías de utilizar un deshumidificador. Como hemos dicho, en el hogar, generan un ambiente apto para la salud y para la preservación de los muebles y los bienes del hogar. Además, en los museos y archivos históricos, son aparatos muy apreciados para mantener las condiciones óptimas para la preservación de las obras de arte.
A lo largo de este artículo hemos explicado qué son los humidificadores y deshumidificadores. También hemos hablado de cómo y cuándo se deben utilizar, y de cómo funcionan para mantener la humedad relativa dentro de unos niveles estables y aptos. Luego hemos hecho una comparativa entre ambos para dejar claras sus diferencias. Aunque se parecen y se usan para el mismo propósito, es importante conocer la diferencia entre humidificador y deshumidificador, porque no son lo mismo.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a aclarar tus dudas. Si necesitas adquirir uno de los dos para controlar la humedad relativa de tu hogar o de tu negocio, esperamos que conozcas la diferencia entre humidificador y deshumidificador y sepas cuál debes adquirir. Todo depende del lugar donde lo vayas a instalar, de las condiciones climáticas y de la humedad relativa del entorno. Existe una gran oferta de humidificadores y deshumidificadores en el mercado que te ayudarán a lograrlo.
