Las palabras “joya” y “alhaja” se utilizan en muchísimos casos de forma intercambiable para hacer referencia a objetos de adorno personal y estéticos. Sin embargo, como todos los sinónimos en nuestra lengua, lo cierto es que cada una de ellas hace referencia a un tipo de adorno diferente y, por lo tanto, existen diferencias tanto culturales como regionales que vale la pena conocer si queremos entender a qué nos referimos cuando hablamos de joya o de alhaja.

A continuación, queremos explicarte qué es una joya en el ámbito de la bisutería y qué se considera una alhaja. De esta manera, atendiendo al significado de la propia palabra como al uso que se le da a cada una, también por motivos geográficos, descubriremos cuáles son las diferencias entre una joya y una alhaja dentro del ámbito de la orfebrería, la bisutería y la moda personal.

Qué es una joya

En términos generales, se utiliza la palabra “joya” para hacer referencia a todo tipo de objetos preciosos y ornamentados que se utilizan en la actualidad como bisutería a modo de adorno personal. De esta manera, las joyas se entienden como objetos de gran valor que generalmente se fabrican con metales preciosos como oro, plata o platino y que además pueden utilizar piedras preciosas como diamantes, esmeraldas, rubíes, etcétera.

Las joyas generalmente se asocian no solo con un sentido de moda personal, sino que también se emplean para ocasiones especiales, como pueden ser los compromisos, los aniversarios, las bodas y en general cualquier otro tipo de regalo. Dependiendo de la calidad de los materiales empleados en la fabricación de cada joya, entendemos que existen joyas más baratas, como la bisutería, u otras de mayor precio y lujo. Existen incluso joyas de exhibición, que se consideran obras de arte a su manera.

En general, a la hora de hablar de joyas hacemos referencia a brazaletes, collares, anillos pendientes, etcétera. El valor y el coste de cada joya siempre depende del valor intrínseco de los materiales que se hayan utilizado para su fabricación.  Así mismo, las joyas en muchas ocasiones se pueden comprender como una inversión, por los motivos que ya hemos mencionado previamente. Comprendido todo esto, el termino “joya” se emplea sobre todo en el español de España para hacer referencia a todo tipo de bisutería y engloba términos muy diferentes, como puede ser “alhaja”.

Joyas para el día a día

Como bien hemos mencionado, las joyas suelen utilizarse para eventos de todo tipo, pero lo cierto es que también se emplean en el día a día a modo de complemento. Un ejemplo de tienda online de joyas que vende productos para el día a día es por ejemplo https://mimikoko.es/joyas/, donde podemos encontrar joyas de oro de 18 kilates o joyas minimalistas de oro fabricadas con los mejores materiales y procesos.

Aquí podemos comprar colgantes, collares, pendientes, gargantillas, anillos y pulseras a precios muy competitivos, pues además todas las joyas han sido diseñadas con los acabados más estéticos y profesionales. Además, también hablamos de joyas con piedras preciosas, como esmeraldas, aguamarinas, zafiros, rubíes, diamantes, topacios, etcétera. Este tipo de joyas preciosas se utilizan por muchas mujeres y hombres a diario, ya que, como mencionamos, también conforman una manera de expresión que nos ayuda a definir nuestro estilo.

Qué es una alhaja

A diferencia de lo que sucede con las joyas, queremos empezar mencionando el hecho de que “alhaja” es un término que suele emplearse sobre todo en regiones de habla hispana en América Latina de una forma común y habitual, mientras que en España se reserva para los ámbitos literarios o periodísticos para hacer referencia a joyas, aunque siempre de una calidad ligeramente inferior.

Más allá de esto, si nos centramos en el ámbito estético, cuando hablamos de una alhaja, asociamos este tipo de joya a un adorno personal ligeramente diferente. Con esto queremos decir que las alhajas no tienen por qué estar necesariamente fabricadas con materiales de alta calidad ni de metales preciosos o gemas. Por ello, podemos encontrar alhajas a precios más reducidos o con ornamentos distintos a los que asociaríamos con una joya.

Por todo esto, una alhaja puede estar fabricada a modo de pendiente, collar, pulsera u otros adornos similares, pero en este caso podemos utilizar metales muy variados y comunes hasta otros materiales menos costosos. De este modo, al utilizar la palabra “alhaja” siempre hacemos referencia a un tipo de adorno que cumple una función de joya, pero que no necesariamente tiene que estar fabricada con los materiales que asociamos a la joyería. Una alhaja puede ser una pieza de bisutería, pero también puede ser una pulsera fabricada en cuero o un collar de lana, etcétera.

Diferencias entre una joya y una alhaja

Una vez que ya hemos entendido en qué consiste cada una de estas palabras, lo cierto es que a la hora de hablar de las principales diferencias entre una joya y una alhaja tenemos que atender a distintos puntos, como bien hemos observado antes. La similitud entre ambas son obvias, puesto que ambas palabras pueden ser intercambiables y en el ámbito funcional se utilizan para referirnos a un accesorio de moda que sirve para ayudar a realzar la apariencia personal de cada individuo.

Sin embargo, en cuanto atendemos a las diferencias, tenemos que mencionar el valor y la calidad de cada uno de los materiales que se utilizan al fabricar una joya y una alhaja respectivamente. Una joya siempre se fabricará de metales preciosos y piedras preciosas, pero las alhajas se fabricarán con materiales de menor calidad o de una mayor variedad.

Más allá de esto, también hemos comentado el hecho de que, por cuestiones regionalesse suele utilizar más en España la palabra “joya” que “alhaja”, mientras que en América Latina la palabra preferida siempre suele ser “alhaja” para hacer referencia a una joya de valor.

Sin embargo, como bien hemos podido apreciar al final, ambas palabras son sinónimos y en muchos casos podemos encontrarlas como sustituta a la una de la otra o para hacer referencia a un tipo de joya de mucho valor, indistintamente de la calidad de la que se componga la pieza de joyería en sí misma.