Las rosas son plantas que nunca pasan de moda y siempre aportan elegancia a cualquier jardín. Sin embargo, con más de 300 especies y miles de variedades creadas a lo largo del tiempo, elegir la adecuada para tu jardín puede ser un desafío. Con tantas opciones disponibles, es normal no saber por dónde empezar al momento de escoger un rosal.

Cada tipo de rosa tiene sus propias particularidades. Algunas ofrecen flores que florecen de manera continua, manteniendo el jardín colorido y vibrante durante toda la temporada, desde la primavera hasta el otoño. Otras, por su parte, son muy fáciles de cuidar y tienen tallos trepadores que pueden dar un toque vertical y elegante a cualquier espacio.

¿Cuáles son las categorías de las rosas?

Existen diversas variedades de rosas, pero los expertos suelen agruparlas en tres grandes tipos: rosas de jardín antiguas, rosas silvestres y rosas modernas. En la mayoría de los jardines de hoy en día, encontrarás rosas modernas, las cuales han sido cultivadas para ofrecer flores grandes que florecen durante toda la temporada, a diferencia de las rosas de jardín antiguas.

Las rosas de jardín antiguas, también conocidas como rosas “históricas”, han existido desde antes de 1867. Estas flores, por lo general de forma doble, emiten un aroma muy fuerte, aunque solo florecen una vez al año, a diferencia de las rosas modernas. Al ser una variedad que ha perdurado con el paso del tiempo, las rosas de jardín antiguas se caracterizan por su resistencia y capacidad para adaptarse a enfermedades, lo que las hace especialmente duraderas.

Por otro lado, las rosas silvestres, o “rosas de especies”, son aquellas que no han sido modificadas a través de cruzamientos o hibridaciones, como ocurre con las rosas modernas. Estas rosas suelen tener una sola flor con cinco pétalos y su color predominante es el rosa. Es raro encontrar una rosa silvestre de color rojo o blanco, y una rosa amarilla es casi imposible de hallar.

Finalmente, las rosas de jardín modernas son las que se han cultivado después de 1867, y son las más comunes hoy en día. A diferencia de las antiguas, estas rosas pueden ofrecer una floración continua y tienen flores más grandes. Son ideales tanto para floristas como para propietarios de jardines debido a su mayor duración en el florero. Sin embargo, su principal desventaja es que no cuentan con una fragancia tan intensa como las rosas antiguas, y suelen ser menos resistentes a las enfermedades.

Variedades de rosas

Actualmente hay una amplia variedad de rosas entre las que elegir como nos comentan los expertos de la floristería Morris. Vamos a mostrarte los principales para que te sea más fácil elegir.

  • Rosas trepadoras: no pertenecen a una especie en particular, sino que se refieren a un tipo de planta con características de crecimiento vertical. Estas rosas incluyen variedades como grandiflora y floribunda. Aunque su nombre sugiera que trepan, no son tan eficientes como otras plantas enredaderas. Se caracterizan por tener tallos fuertes y erguidos que pueden ser entrenados para crecer a lo largo de estructuras de soporte, como pérgolas o cercas. A pesar de no ser tan verticales como otras, sus tallos pueden alcanzar alturas de hasta 15 pies y producen flores grandes y llamativas de forma repetitiva a lo largo de la temporada.
  • Rosas de té híbridas: son conocidas por su elegancia y abundante floración. Sus flores, que pueden tener entre 30 y 50 pétalos, se desarrollan en tallos largos y altos, creando un espectáculo visual en cualquier jardín. Son muy apreciadas por los jardineros y, con el tiempo, los horticultores han desarrollado cientos de variedades híbridas, mejorando constantemente las versiones anteriores. Esta variedad es perfecta para quienes buscan flores grandes y decorativas, ya que aportan un aire de sofisticación y color a los jardines.
  • Rosas grandiflora: son una mezcla entre las rosas de té híbridas y las floribundas. Se originaron en el siglo XX y se caracterizan por tener flores grandes que aparecen en racimos. Estas flores, al igual que las de las rosas de té, son elegantes y se agrupan en formaciones de tres a cinco flores. Su crecimiento es constante, similar a las floribundas, y sus arbustos son más altos que los de las rosas de té híbridas. A pesar de no ser tan conocidas como otras variedades, las grandifloras son resistentes y vigorosas, lo que las convierte en una opción excelente para el jardín.
  • Rosas floribundas: son ideales para quienes buscan una floración continua. A diferencia de las rosas de té híbridas, que tienen una floración más limitada, las floribundas producen flores a lo largo de toda la temporada, lo que las hace mucho más duraderas. Su cuidado es sencillo, lo que las convierte en una excelente opción para jardineros que no desean un mantenimiento intensivo. Además, son resistentes y fáciles de cuidar, por lo que ofrecen una experiencia de jardinería prácticamente sin complicaciones.
  • Rosas polyantha: son plantas más compactas y de crecimiento bajo, lo que las hace ideales para bordes o setos pequeños. Sus flores son más pequeñas que las de otras variedades, pero crecen en racimos prolíficos que ofrecen una floración continua desde la primavera hasta el otoño. Son una excelente opción para jardines pequeños y también para cultivarlas en macetas. Resisten bien a las enfermedades y son perfectas para jardineros novatos gracias a su bajo mantenimiento.
  • Rosas rosadas: son siempre un clásico en el jardín, ofreciendo una gama de tonos suaves que van desde el rosa pálido hasta el rosa intenso. Estas flores son ideales para crear un ambiente delicado y romántico. En https://www.floristeriamorris.com/arreglos/ramos-y-bouquets/rosas-rosadas-de-tallo-largo/ podrás encontrar los ramos de rosas rosadas de tallo largo para decorar tu casa con facilidad. Los ramos desde 6 unidades son bonitos, aunque los más completos quedan realmente elegantes. Las variedades rosadas pueden encontrarse en varias clases, incluyendo las rosas de té híbridas, las floribundas y las polyantha. Las rosas rosadas también se combinan perfectamente con otras variedades de colores y son muy apreciadas por su elegancia y fragancia. Ya sea en macetas o como parte de un arreglo floral más grande, siempre aportan una belleza sutil y encantadora.
  • Rosas en miniatura y miniflora: son versiones más compactas de las rosas híbridas de té o grandiflora. Estas variedades son perfectas para quienes buscan algo más pequeño, ya sea para espacios reducidos o para quienes prefieren una rosa que no crezca tanto. Las rosas miniatura, con una altura de entre 15 y 30 pulgadas, y las minifloras, que tienen flores de tamaño intermedio, ofrecen una opción encantadora para cualquier tipo de jardín. Ambas variedades son fáciles de cuidar y se pueden cultivar tanto en jardines como en macetas.
  • Rosas arbustivas: son conocidas por su gran resistencia al frío y su capacidad para cubrir grandes áreas en el jardín. Estas plantas pueden extenderse hasta 4,5 metros en todas direcciones, creando una cobertura densa y llena de flores. Son ideales para quienes buscan una planta resistente y que pueda soportar inviernos rigurosos. Además, su floración en racimos abundantes agrega un toque de color y frescura al jardín durante toda la temporada.
  • Rosas de cobertura del suelo: son una excelente opción para quienes buscan una rosa de bajo mantenimiento. Estas plantas crecen a menos de un metro de altura, lo que las hace ideales para cubrir espacios vacíos en el jardín. Son resistentes a las enfermedades y plagas, y ofrecen una floración continua. Con una fragancia encantadora y colores vibrantes, las rosas de cobertura del suelo son perfectas para quienes desean una planta fácil de cuidar, ideal para novatos en jardinería.