Si bien muchas personas consideran que el calzado de trabajo y el calzado de seguridad son la misma cosa, lo cierto es que existen diferencias básicas entre ambos tipos de calzado. A continuación revisamos en qué consiste el calzado de trabajo, qué es el calzado de seguridad y revisamos sus principales puntos en común y diferencias de la mano de los mejores expertos.

En qué se diferencia el calzado de trabajo y el calzado de seguridad

El calzado de trabajo, al que también se le denomina calzado laboral, es un tipo de calzado que incluye diferentes elementos para la protección de la persona. Oferta protección ante cualquier tipo de riesgo que pueda provocar un accidente en el puesto de trabajo de esta persona.

Ahora bien, el calzado de trabajo no garantiza la protección contra la compresión o contra el impacto en la parte de delante del pie de los trabajadores.

Los zapatos, las botas y las zapatillas de trabajo se encuentran enmarcadas en la normativa UNE-EN ISO 20347. Se trata de una normativa que no garantiza la protección frente a los impactos ni frente a la compresión en la parte de adelante de los pies, pero sí incorpora otros elementos de seguridad, como por ejemplo pueden ser las suelas antideslizantes.

Los expertos, trabajadores y profesionales que usan calzado de trabajo suelen tener profesiones del sector servicios. Por ejemplo, puede usar calzado de trabajo el personal de los centros de asistencia, de los hospitales, de los servicios sanitarios o del sector de la restauración y del sector hostelero. Por norma general hablamos de profesiones en las que el riesgo de caídas de objetos o el riesgo de impactos en los pies es totalmente nula.

Así, como nos han explicado los profesionales SerigrafíasLibra especializados en la realización de todo tipo de ropa de trabajo, un buen zapato o calzado de trabajo puede incorporar suelas antideslizantes, ser antibacteriano y cumplir la normativa EN ISO 20347, pero no incorporará protección en la puntera para prevenir impactos ni compresiones.

En cambio, el calzado de seguridad es aquel equipo de trabajo que sí incorpora elementos de protección que son básicos para prevenir los riesgos que puede tener un empleado en su puesto de trabajo.

De esta forma, mientras que el calzado de trabajo no tiene por qué proteger la parte de delante de los pies, el calzado de seguridad sí debe incorporar de forma obligatoria algún sistema en la parte de delante que proteja el pie del trabajador de cualquier tipo de carga o impacto.

Del mismo modo, el calzado de seguridad también puede incluir otro tipo de protecciones extra que no incluye el calzado de trabajo. Son muy comunes en el calzado de seguridad las protecciones antiestáticas, las protecciones contra las perforaciones, los sistemas de protección y de resistencia al calor o al frío e incluso los sistemas de resistencia a los hidrocarburos.

De esta forma, el calzado de seguridad es un tipo de calzado más utilizado en algunos sectores concretos como el de la construcción, el de la industria química o el de la industria eléctrica. Está reservado para aquellos puestos de trabajo en los que pueda existir riesgo de compresión o de impacto en la zona de los pies.

Del mismo modo, también cabe reseñar que encontramos una alternativa diferente entre el calzado de trabajo y el calzado de seguridad, que es el calzado de protección. En este caso hablamos de un tipo de zapatos pensados y equipados para proteger los pies de los empleados de todo tipo de impactos, y que por tanto también son resistentes a la compresión en la parte de delante del pie. Ahora bien, son zapatos más protectores que los de trabajo, pero no llegan a contar con los niveles de protección que garantizan los zapatos o el calzado de seguridad.

Del mismo modo, cabe reseñar que la resistencia a los impactos de este tipo de zapatos es alta, siendo de 100J, mientras que la resistencia a la compresión es de 10KN. Ahora bien, si comparamos esta cifra con las de los zapatos de seguridad, nos encontramos en que la resistencia a los impactos del calzado más seguro para los trabajadores será de 200J (el doble) y la resistencia a la compresión de 15KN, cinco unidades por encima en comparación con los zapatos de protección y muy por encima a nivel de seguridad en comparación con los zapatos o el calzado de trabajo.

En conclusión, si bien el calzado de trabajo cumple con la normativa UNE-EN ISO 20347 y está pensado para proteger a los trabajadores de riesgos que puedan provocar accidentes en su lugar de trabajo, lo cierto es que el mejor calzado si buscamos una protección eficiente contra los impactos y la compresión en la parte de delante del pie siempre será el calzado de seguridad.

De esta forma, la diferencia básica entre ambos tipos de calzados es que el calzado de seguridad nos protegerá de manera eficiente ante todo tipo de accidentes al cubrir la parte delantera del pie contra cualquier tipo de carga o impacto mientras que el calzado de trabajo no garantiza este tipo de protección.

Además, otra diferencia clara es que el calzado de seguridad puede incluir también otros sistemas de seguridad o de protección, dependiendo del tipo de puesto de trabajo en que vaya a utilizarse: como por ejemplo, sistemas de resistencia a las perforaciones, protecciones en la zona de los metatarsos, sistemas antiestáticos, funciones aislantes, resistencia al calor, a la humedad, al frío y a la lluvia y protección frente a los hidrocarburos.

Así, para la selección del calzado laboral correcto, será fundamental valorar con mucho cuidado el puesto de trabajo en el que va a utilizarse, teniendo en cuenta los riesgos personalizados a los que vamos a exponernos.