Cuando hablamos de cruceros, lo primero que se nos viene a la cabeza son los grandes cruceros por el mar. Pero es importante tener claro que también existen los cruceros fluviales. Para que puedas ver que opción encaja mejor con lo que necesitas, vamos a realizar una comparativa entre ambos. Nuestro objetivo es que puedas conocerlos a fondo y así no tengas difícil decidir entre uno u otro.

Diferencias entre los barcos

Comenzamos diciendo que los barcos no son iguales para los cruceros marítimos y los fluviales. En cierta manera la diferencia es realmente importante, de aquí que sea una de las grandes diferencias.

Cruceros marítimos: son los barcos más grandes, en ocasiones considerados como verdaderos gigantes. En ocasiones pueden tener capacidad para más de 5000 pasajeros y gracias a que las instalaciones son realmente grandes podemos asegurar que ofrecen muchos servicios en su interior. Realmente son como pequeñas ciudades sobre el mar. Eso garantiza que su infraestructura permite que cada pasajero pueda disfrutar de lo que realmente le interesa.

Crucero fluvial: el tamaño de este tipo de embarcación es mucho más pequeño. El barco suele ser estrecho para poder navegar por el río y suele ser bastante largo. Si nos centramos en la capacidad, vemos como en este caso la capacidad no suele superar la de 200 pasajeros. Realmente son bastante más pequeños. En cuanto a las instalaciones, suelen tener muchas cosas, pero por su tamaño están más limitados.

Itinerarios entre los barcos

Como vemos a través del buscador de cruceros Solocruceros.com, cada crucero tiene su propio itinerario. Dependiendo de las ciudades que se quieran visitar, se deberá elegir entre un crucero marítimo o fluvial. Vamos a ver las principales diferencias.

Cruceros marítimos: estos cruceros solo pueden realizar paradas en los principales puertos marítimos. Desde los mismos se suelen organizar excursiones que llevan a zonas bonitas de la zona, siendo las grandes triunfadoras las grandes ciudades. Actualmente hay muchos recorridos entre los que elegir. Como nos informan desde SoloCruceros, casi cualquier zona marítima importante puede ser visitada a través de esta variedad de cruceros.

Cruceros fluviales: suelen centrarse en regiones interiores de continentes, navegando a lo largo de ríos emblemáticos como el Danubio, el Rin, el Sena en Europa, el Nilo en Egipto o el Yangtsé en China. Estos itinerarios permiten a los pasajeros explorar ciudades históricas, pueblos pintorescos y paisajes rurales que a menudo están lejos del alcance de los cruceros marítimos. Los destinos suelen estar más cerca unos de otros, lo que permite desembarcar diariamente para explorar las localidades, a menudo pasando más tiempo en tierra.

Duración de cada tipo de crucero

En los cruceros fluviales, los pasajeros pasan la mayor parte del tiempo en tierra, ya que los destinos están más cerca unos de otros. Los barcos suelen atracar diariamente en nuevos puertos, permitiendo explorar diferentes localidades con mayor frecuencia. Las excursiones suelen estar incluidas en el precio, y la navegación se realiza mayormente durante el día, brindando la oportunidad de disfrutar del paisaje desde la cubierta o los camarotes.

Por otro lado, en los cruceros marítimos se dedica más tiempo a la navegación debido a las grandes distancias entre destinos. Los días en alta mar permiten aprovechar al máximo las variadas instalaciones y actividades disponibles a bordo, como espectáculos, piscinas, y restaurantes. Aunque las paradas en los puertos son una parte importante del itinerario, la experiencia en el barco es también un atractivo principal, convirtiéndose en el centro de entretenimiento y relajación para los pasajeros.

¿Cómo es la experiencia sobre cada tipo de crucero?

En los cruceros fluviales y marítimos, la cantidad de tiempo que se pasa en el mar frente al tiempo en tierra varía significativamente, influenciando la experiencia general del viaje.

Cruceros fluviales: en los cruceros fluviales, la navegación se realiza principalmente por ríos y canales, lo que permite a los barcos detenerse frecuentemente en puertos cercanos. Generalmente, los barcos de crucero fluvial atracan en un nuevo puerto casi a diario, ofreciendo a los pasajeros la oportunidad de desembarcar y explorar diversas ciudades, pueblos y paisajes. Esto permite pasar una cantidad considerable de tiempo en tierra, realizando excursiones culturales, históricas y gastronómicas. Los recorridos son más cortos entre los destinos, lo que hace que la mayor parte del tiempo se dedique a explorar los lugares visitados y disfrutar de la experiencia local.

Cruceros marítimos: en contraste, los cruceros marítimos recorren grandes distancias a través de océanos y mares, lo que implica pasar más tiempo en el mar. Los itinerarios marítimos suelen incluir jornadas prolongadas de navegación entre los destinos, especialmente en cruceros de alta mar que conectan puertos distantes. Aunque estos cruceros también ofrecen excursiones en tierra en cada puerto, el tiempo dedicado a las actividades y servicios a bordo del barco es considerablemente mayor. Las actividades en el mar son una parte integral del viaje, con opciones de entretenimiento, restaurantes y otras amenidades que mantienen a los pasajeros ocupados y entretenidos mientras el barco navega hacia el próximo destino.

Diferencias de precios entre tipos de cruceros

Los cruceros fluviales suelen ser más costosos por noche debido a su naturaleza exclusiva y personalizada. Sin embargo, ofrecen un alto valor al incluir en el precio las excursiones, bebidas y, en algunos casos, las propinas. Este tipo de crucero es más íntimo, con un servicio más atento y una experiencia de viaje culturalmente inmersiva.

Por otro lado, los cruceros marítimos ofrecen una amplia gama de opciones para diferentes presupuestos, desde cruceros de lujo hasta opciones más asequibles. Aunque pueden no incluir todas las excursiones o extras en el precio base, suelen ofrecer una excelente relación calidad-precio considerando la cantidad de actividades y servicios disponibles a bordo. Esto los convierte en una opción atractiva para quienes buscan diversión y aventura a un costo más flexible, ajustándose a una mayor variedad de viajeros con diferentes expectativas y presupuestos.