El mundo, constantemente, evoluciona. Esta frase se puede extrapolar a todo tipo de temas: la moda, la tecnología, las relaciones interpersonales y la economía, por nombrar solamente algunos. Desde hace mucho tiempo, se viene utilizando el denominado dinero plástico para adquirir los objetos que nos apasionan. Las tarjetas de crédito y débito se han convertido en unas indispensables a la hora de realizar cualquier tipo de compra.

Aunque eran populares desde su creación, en la primera década del siglo XX, no fue hasta la aparición de internet y los negocios virtuales donde su popularidad creció hasta los cielos. Hoy en día, no se concibe la vida sin estas formas de pago. En el siguiente texto, te hablaremos de las diferencias entre tarjetas de crédito y débito, además de otras curiosidades al respecto.

¿Qué es una tarjeta de crédito?

Las tarjetas de crédito son un medio de pago mediante el cual puedes realizar tus compras, cancelando tiempo después el valor de estas. Se le dice “de crédito”, porque la suma que utilizas al realizar tus adquisiciones, te las presta una entidad financiera. De esta forma, la entidad te autoriza cierta cantidad de dinero para realizar cualquier tipo de pago, ya sean bienes o servicios.

Los comercios cobran el valor correspondiente al producto y luego, usualmente a inicios de mes, los bancos te envían un documento donde se muestran todas las compras que has realizado. De la misma manera, la entidad te cobrará cierta cantidad de intereses y cobros asociados al servicio.

Puedes diferir tus compras a un solo pago, con lo cual no generarás ningún tipo de interés. De igual forma, al utilizarlas podrás acceder a un saldo mayor del que posees en tu cuenta, aunque esto depende de tu nivel de ingresos. Otra ventaja, supone la adquisición de seguros, asistencias médicas, de accidentes o de vida, con los cuales te encontrarás mucho más protegido.

¿Qué es una tarjeta de débito?

Las tarjetas de débito son instrumentos financieros emitidos por los bancos, en los cuales depositas tu dinero y este queda salvaguardados por la entidad en cuestión. Al realizar pagos por este medio, el dinero se descontará directamente de los fondos existentes en la cuenta.

Este es un instrumento de plástico que utiliza una banda magnética en el reverso de su cuerpo. En ella se almacenan los datos del titular de la tarjeta, el número de cuenta, entre otros. Si quieres solicitar una de estas tarjetas, debes abrir una cuenta de ahorros con la entidad bancaria que la emita. Contar con uno de estos objetos será muy beneficioso, ya que evita que tengas dinero en efectivo contigo o que debas cargar con un talonario de cheques.

Si quieres realizar un pago, debes cumplir dos cuestiones. Uno, la tarjeta debe, obligatoriamente, contar con fondos suficientes. En segunda medida, es necesario que la transacción sea autorizada a través del sistema de seguridad. En muchos casos, para evitar malentendidos, las tarjetas de este tipo cuentan con un monto límite diario.

Diferencias entre tarjeta de crédito y débito

Aunque ambas tarjetas están hechas en plástico, llevan el nombre de la persona a la que pertenece y con las dos se pueden realizar pagos; se diferencian, esencialmente, en el tipo de producto financiero que respaldan, ya sea débito o crédito.

Como ya dijimos, ambas tarjetas son similares en lo físico, su diferencia primordial radica en la forma de pago, la posibilidad de financiación y los intereses que pueden generar ambas. Es muy importante que conozcas sus diferencias, pues esto te hará saber cuál de ellas es mejor para suplir tus necesidades.

Cuando decimos que se diferencian en la forma de pago, nos referimos a que, con la tarjeta de débito, el pago se carga directamente a la cuenta de la persona titular. Esto quiere decir que solamente se permite gastar hasta que el dinero de la cuenta termine. Por otro lado, la tarjeta de crédito permite que paguemos, incluso en caso de no tener fondos. Para ello existe la opción de aplazar los cobros el tiempo que creamos oportuno.

El titular, por dicho medio, adquiere una deuda con el banco. Con las tarjetas de crédito contamos con un límite de tiempo en el cual debemos devolver parte del dinero, esto ocurre usualmente al finalizar el mes de efectuada la compra. De la misma manera, se encuentra la opción de pagar un porcentaje o una cuota fija, todo depende del tipo de arreglo que hayas realizado con la entidad bancaria.

Las tarjetas de crédito permiten financiar, esto quiere decir pagar a plazos las compras que realizamos, sin tener que pagar el valor total. Lo que nos da a entender que, en sí, implícitamente, contamos con crédito del banco. Las tarjetas de débito, por su parte, se consideran un medio de pago en sí mismas. La cuenta del titular hace las veces de cartera, de la cual se descuenta el valor a pagar.

En cuanto a los intereses, las tarjetas de crédito suelen cobrarlos a los titulares, tanto por retirar dinero como por fraccionar los pagos. Esto quiere decir que pagarás un porcentaje más por el dinero que te han prestado. Las tarjetas de débito, sin embargo, raramente cobran intereses, lo que las convierten en una opción más atrayentes en ese sentido.

Diferencias entre Visa y Mastercard

Existe una eterna rivalidad entre dos entidades financieras, por ver quién es la mejor; nos referimos a Visa y Mastercard. Ambas se encuentran entre las formas de pago con más demanda del mundo, y unas de las que más franquicias poseen.

Se necesita información precisa para elegir algunas de la dos, te adelantamos que existen diferencias pero que ambas te ofrecerán grandes beneficios. Al ser tan populares, ambas cuentan con una gran base de usuarios. Pese a ello, ninguna de las dos procesa material ni tarjetas físicas, pues se encargará de ofrecer servicios a las entidades financieras que son las que emiten las tarjetas a los distintos clientes.

La diferencia más grande entre ambas tiene que ver con los beneficios que otorgan cada una de ellas. Ya sea la tasa de interés, límites de crédito, seguros de viaje, alquiler de vehículos, protección en caso de robos, sistemas de seguridad etc. Con Visa, por ejemplo, se pueden realizar pagos parciales de compras puntuales sin ningún tipo de recarga. Con Mastercard, por su parte, cuenta con protección de precios, diferido a 60 días después de haber adquirido el producto.

Con Visa puedes contar con una tarjeta virtual, la cual te permite realizar compras en cualquier establecimiento que se encuentre alojado en la red. Mastercard te ofrece un MarterSeguro de viajes y de autos, los cuales te darán la mejor asesoría para los viajes que quieras efectuar, recomendándote sitios de interés, realizando reservaciones y múltiples beneficios.

Mastercard, además, es aceptada en 32 millones de establecimientos alrededor del mundo, convirtiéndola en una de las mejores tarjetas para los viajeros. Con Visa, en contraposición, puedes realizar pagos desde la app móvil, y podrás pagar en más de 38 millones de establecimientos en el mundo.

Lo anterior te da a entender que ambas ofrecen beneficios interesantes y que todo dependerá de ti, de las necesidades que tengas y de lo que quieras en el momento.