El juego es imprescindible para lograr un adecuado desarrollo de las capacidades cerebrales del ser humano y es fundamental en sus primeros años de vida. En este sentido, los expertos indican que las actividades lúdicas intervienen de manera positiva en la estructura neuronal del niño.

Además, al jugar, los pequeños ejercitan y fortalecen distintas habilidades motrices y cognitivas, que mejoran su capacidad de aprendizaje. Por otra parte, el juego es la manera en que los niños comienzan a explorar el mundo y establecer relaciones sociales en una comunidad.

Los juguetes son herramientas necesarias para este proceso y los mismos han venido cambiando con el desarrollo de la tecnología. Para saber los que más convienen a tus hijos, debes conocer las diferencias más importantes entre los juguetes antiguos y los actuales.

Juguetes antiguos vs modernos

El juego es una parte primordial en el desarrollo de los niños, ya que mediante esta acción ejercita muchas de sus habilidades sociales. Por tanto, los juguetes han existido desde tiempos prehistóricos, cuando los pequeños usaban objetos para imitar las actividades que realizaban los adultos.

Un juguete es un objeto que es utilizado para divertirse o aprender, pudiendo estar elaborado con distintos materiales.

Los primeros juguetes han sido encontrados en sitios arqueológicos y en el antiguo Egipto, se elaboraban desde carritos de caballos hasta sonajeros para entretener a los niños. Poco a poco, los juguetes se fueron integrando a las actividades cotidianas de los pequeños y apareció una industria dedicada a su producción.

En un inicio, la construcción de los juguetes era totalmente artesanal y cada pieza era única en cuanto a su elaboración. Posteriormente, estos objetos se comenzaron a fabricar en masa a fin de comercializarlos en grandes cantidades.

Juguetes antiguos

Estos son los juguetes que incorporan poca tecnología y tienen una elaboración más artesanal, aunque pueden tener una producción masiva. Entre algunas de las características que presentan, están:

  • Están hechos de materiales naturales, donde predomina la madera, además de otros como telas, fibras, papel, cartón o arcilla.
  • Muchos son diseñados para realizar juegos colectivos, de tal manera que se potencia la socialización de los pequeños.
  • Con estos juguetes se promueve la creatividad, debido a que los niños deben construir sus propios escenarios y entornos para el juego. Por ejemplo, armar una historia al jugar con una muñeca o un palo que simula un caballo.
  • Con este tipo de juguetes se promueven las actividades al aire libre, que ayuda a mantener a los chicos en contacto más directo con la naturaleza. Asimismo, algunos requieren el uso de habilidades físicas, que contribuyen a su desarrollo psicomotor.
  • Estos juguetes suelen ser más ecológicos por el tipo de materiales usados en su fabricación. Además, no requieren consumo de energía u otros elementos que pueden causar algún tipo de contaminación.
  • En general, son bastante seguros y no suelen incluir elementos que sean tóxicos. No obstante, es importante revisar los componentes de las pinturas y otros materiales, a fin de comprobar que no sean dañinos para los pequeños.
  • Suelen ser muy duraderos, sencillos de reparar y no requieren un mantenimiento particular.

Juguetes modernos

En la actualidad, los juegos se han vuelto mucho más tecnológicos, con un amplio uso de herramientas como el internet o programas de realidad virtual. Los juguetes modernos suelen ser producidos de manera industrial, con formatos estandarizados e incluyendo una gran cantidad de partes electrónicas.

  • Permiten desarrollar habilidades en el uso de las nuevas tecnologías y brindan entornos bastante realistas que son diseñados por el fabricante.
  • Suelen promover el individualismo y aislamiento social, ya que muchos de estos juguetes se diseñan para jugar en solitario.
  • Estimulan el desarrollo de destrezas cognitivas particulares, aunque no suelen trabajar mucho las habilidades motrices.
  • Tienden a tener un diseño compacto, por lo que se llevan fácilmente a cualquier lugar y permiten jugar en cualquier condición climática.
  • Presentan una gran cantidad de componentes electrónicos y requieren consumo de energía, por lo que son menos eficientes.
  • Suelen estar elaborados con plásticos, con muchas piezas que no son reciclables y tienen un mayor impacto medioambiental.
  • En promedio suelen ser mucho más costosos que los antiguos, pueden dañarse con mayor facilidad y requieren una mayor inversión en su mantenimiento.

Diferencias entre juguetes de madera y juguetes de plástico

Como ya comentamos, los juguetes antiguos suelen estar elaborados de madera y otros materiales naturales. Por su parte, aquellos más industrializados y producidos en masa, son fabricados con materiales plásticos.

Los juguetes de plástico se han impuesto en el mercado, por las prestaciones que ofrecen y, en algunos casos, por ser más económicos. No obstante, los de madera suelen ser los preferidos de psicopedagogos, para estimular el proceso de aprendizaje de los pequeños.

En este sentido, en Juguear te brindan diversos juguetes diseñados para trabajar con sistemas de enseñanza particulares. Aquí encontrarás juguetes ideales para el desarrollo de la metodología Montessori o los Waldorf, los cuales estimulan los sentidos.

Entre algunas de las diferencias más importantes que presentan los juguetes elaborados con plásticos o madera, resaltan:

  • Los juguetes de madera suelen ser desestructurados, por lo que van cambiando y adaptándose a las necesidades de aprendizaje del niño, a medida que crece. Un juguete de plástico tiene un diseño fijo, que es apto solamente para un rango de edad.
  • Cuando se juega con juguetes de madera, los pequeños ven estimulado el sentido del tacto, al percibir distintas texturas en la superficie. Los de plástico son lisos y no presentan contrastes.
  • Los juguetes de plástico suelen incluir algunos elementos tecnológicos como música, sonido o movimiento, que estimulan la vista y el oído. Los de madera tienden a ser menos elaborados, por lo que contribuyen a desarrollar la creatividad.
  • Por lo general, los juguetes de madera son más pesados y requieren que el niño ejercite la motricidad de sus manos al manipularlo. Los de plásticos tienden a ser más livianos y no exigen un mayor esfuerzo para su uso.
  • Un juguete de madera tiene una mayor durabilidad y mantiene su vigencia por mucho más tiempo, por lo que puede pasar de una a otra generación. Los juguetes elaborados con plástico suelen tener diseños asociados a una moda puntual y rápidamente son descartados por los niños.
  • La madera es un material mucho más ecológico y la fabricación de estos juguetes suele ser más artesanal, por lo que causan un menor impacto ambiental. El plástico es un elemento no degradable, que requiere un alto grado de industrialización, por lo que genera mayor contaminación.
  • Los juguetes de plástico tienden a dañarse más rápidamente, por lo que deben ser sustituidos con mayor frecuencia y promueven el consumismo. En el caso de los de madera, se promueve un consumo mucho más racional y sostenible.