Los deportes acuáticos son una excelente idea no solo para ponernos en forma, sino también para disfrutar de algunas de las mejores experiencias durante el verano. Cada vez nos encontramos con que más deportes de canoa se adaptan para convertirse en actividades multiaventura relacionadas con el turismo o las actividades para grupos.

Lo que tienen este tipo de deportes es que son altamente adictivos, puesto que nos permiten estar cerca de entornos naturales y, por lo tanto, también entrar en contacto directo con el agua, en muchas ocasiones. En este artículo queremos hablarte de dos de los mejores deportes acuáticos que puedes hacer durante el verano si quieres pasártelo a lo grande con tus amigos: el kayak y el piragüismo.

Aunque en muchas ocasiones se confunden, lo cierto es que existen diferencias entre el kayak y la piragua, y son estás precisamente las que queremos explicarte en los apartados siguientes. A continuación, te contamos los motivos para hacer kayak y piragüismo y te explicamos en qué consiste cada deporte. Una vez que los pruebes podemos asegurarte que querrás repetir año tras año.

Qué es el kayak

Comenzamos por una de las modalidades que ha ido ganando más y más fuerza con el paso de los años. El kayak se ha convertido en el deporte por excelencia que se practica con canoa y es porque nos permite disfrutar de este deporte tanto de forma individual como en pareja o en grupos de cuatro. En la actualidad, es una modalidad deportiva competitiva, pero también se puede hacer kayak, como ya hemos mencionado, a modo de deporte multiaventura en muchísimas zonas naturales.

El origen del kayak se remonta a un origen esquimal, en el cual los tripulantes utilizaban la canoa de forma individual para pescar y cazar. A día de hoy, sin embargo, el propósito es otro, por lo que podemos encontrarnos con que las canoas del kayak son largas y estrechas. No se utiliza ningún remo para propulsar la embarcación, sino que se hace uso de una pala de doble hoja que no se apoya en ningún momento sobre el casco.

Como hemos mencionado, existen distintas modalidades de kayak, y por eso para cada una de estas hace uso de un tipo de canoa con una hidrodinámica diferente. Esto está hecho para que las embarcaciones cuenten con la velocidad y el deslizamiento óptimos. Si hablamos del kayak en el ámbito de los deportes multiaventura, tenemos que centrarnos en dos tipos, en concreto el kayak de aguas bravas y el kayak de aguas tranquilas.

En la primera opción podemos encontrarnos con que en las rutas más habituales se llevan a cabo descensos de fondo, velocidad, ascensos, travesías o maratón. Por el contrario, cuando nos enfrentamos a embarcaciones en aguas bravas, lo más habitual es realizar descensos, slalom, rafting y otras actividades similares con las canoas. La finalidad de este deporte, sobre todo, es conseguir disfrutar del mar de una forma diferente.

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Qué es el piragüismo

A continuación, tenemos que hablar del piragüismo, que es otra de las modalidades de deporte acuático más populares. En este caso hablamos de que hacer piragüismo también se practica en una embarcación ligera que va o bien propulsada por una o por varias personas. Aquí tampoco se utiliza un remo como tal, sino más bien una pala para hacer mover esta piragua.

Aunque hemos mencionado anteriormente que existe una diferencia entre el kayak y el piragüismo, tenemos que hablar de que dentro del deporte del piragüismo podemos encontrar distintos tipos de embarcaciones, entre las cuales encontramos las piraguas, las canoas y los kayaks. 

Al igual que ocurre con el kayak, aquí también se cataloga este deporte en distintas modalidades de piragüismo. En la actualidad, muchas de ellas corresponden al ámbito de la competición profesional. De esta manera, los tipos de piragüismo más habituales son el slalom en aguas bravas, las aguas bravas, el barco dragón o el kayak de mar.

Diferencias entre el kayak y la piragua

Ahora bien, una vez que ya conocemos ambos tipos de deportes, es cuando podemos empezar a hablar de las principales diferencias entre ambos. Una de las dudas más habituales es la de qué diferencia existe entre un kayak y una piragua. Y es que, como comentamos, aunque ambos deportes funcionan de una forma muy similar, sí que es cierto que tienen distinciones marcadas.

De esta manera, podemos entender que, pese a que ambos deportes se practican dentro de una canoa, cada una de estas es diferente. La piragua es una embarcación completamente abierta en la que toda la parte superior está descubierta. Existe un timonel en la parte trasera para dirigir el rumbo y distintos asientos para cada uno de los palistas. Su forma además es abombada hacia los laterales para cerrar así las puntas.

Por otro lado, si hablamos de los kayaks, estos tienen un diseño bastante más deportivo y estilizado. La principal diferencia es que la parte superior del kayak está completamente cubierta y solo hay un agujero en el que se coloca el palista. Puede haber tantos huecos como palistas vayan a utilizar la embarcación, es decir, uno, dos o cuatro. Además, los ocupan desde el kayak, se sientan más cerca del agua.

Otra de las diferencias principales entre kayak y piragüismo es el tipo de remo que se utiliza para cada una de estas embarcaciones. Mientras que en el kayak se hace uso de remos dobles con una pala a cada uno de los laterales, en el piragüismo tenemos remos simples con una única pala, lo que implica que los palistas tienen que alternar el movimiento de un lado a otro para hacer avanzar la embarcación. Esto supone además una mayor coordinación que en el kayak, puesto que el encargado del timón es el que debe de coordinar al resto de los participantes para que todos remen a la vez.

Más allá de todo esto, también podemos hablar de la embarcación, puesto que aunque ya hemos mencionado que la canoa es abierta y el kayak cerrado, la canoa tiene la misma forma en la proa y en la popa, mientras que, por el contrario, en el kayak estas dos zonas son diferentes lo que le aporta más dinamismo a la embarcación.