Los seres humanos somos la maquinaria más compleja que existe. Nuestro cuerpo es la máquina más perfecta que existe, desarrollada a partir de años y años de evolución. No hace falta ser un experto en biología para comprender la infinidad de componentes y factores que entran en juego para su correcto funcionamiento. Y es que, como si se tratara de un motor, nuestro cuerpo funciona también con nutrientes que obtiene del exterior o que metaboliza de manera autónoma.

Son tantos los conceptos y definiciones que podemos encontrar en lo referido al funcionamiento del cuerpo humano que, en muchas ocasiones, es normal que acabemos haciéndonos un lío. Una de las confusiones más frecuentes es entre las venas y las arterias. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber. 

¿Qué son las venas?

Las venas, también denominadas vasos sanguíneos, son una parte fundamental de la anatomía humana. Estas son las responsables de conducir la sangre desde los capilares del cuerpo hasta el corazón. Estas transportan la sangre desoxigenada, así como los desechos metabólicos —y el dióxido de carbono—, hacia los órganos que son los encargados de su eliminación —como es el caso de los pulmones, los riñones y el hígado—.

Las venas también pueden llevar sangre oxigenada. Sobre todo, en su paso por los pulmones, donde vuelven a oxigenarse. Es el caso de las venas pulmonares que llevan la sangre oxigenada hasta las cavidades del lado izquierdo del corazón. Estas venas pulmonares son dos izquierdas y dos derechas.

Por lo general, las venas suelen contener el 70% del volumen sanguíneo total.

¿Qué son las arterias?

Las arterias tienen una función muy similar a la de las venas, aunque a la inversa. Las arterias son las encargadas de transportar la sangre oxigenada desde el corazón a todas las extensiones del cuerpo. Estas cuentan con paredes gruesas, elásticas y resistentes. Además, estas nacen en los ventrículos —o cavidades presentes en algunos órganos—.

En el caso de las arterias, debemos tener en cuenta que en ellas circula la sangre a presión, ya que esta se bombea directamente desde este órgano. Por ello, al medir la presión sanguínea, en realidad estamos midiendo la presión arterial. Las principales arterias son: la aorta, la renal, la pulmonar, la carótica y la subclavia.

Diferencias entre venas y arterias

Tanto las arterias como las venas son una parte esencial en el cuerpo humano y animal para que sea posible la vida. Estas forman parte del aparato circulatorio y se encargan de oxigenar y aportar nutrientes, así como de trasportar desechos y CO2 para eliminarlo a través de la sangre. Estas son las principales diferencias:

  • Diferencia en el funcionamiento: Mientras que las venas transportan principalmente la sangre desoxigenada desde las diferentes partes del cuerpo hasta el corazón, así como los desechos a los órganos encargados de su depuración, las arterias tienen una función inversa. Estas transportan la sangre oxigenada desde el corazón a las diferentes partes del cuerpo y órganos.
  • Las venas son más variables: Otra de las principales diferencias es que las venas son más variables entre las diferentes personas. Estas no necesariamente se encuentran siempre en el mismo lugar. En el caso de las arterias no ocurre lo mismo, por lo general suelen ser más fáciles de localizar y todas las personas suelen tenerlas en el mismo lugar.
  • El cuerpo tiene una mayor cantidad de venas: Así mismo, debemos tener en cuenta que el cuerpo cuenta con una gran cantidad de arterias. De hecho, la mayor parte del sistema circulatorio se compone de venas. Estas contienen un 70% aproximado del total de nuestra sangre.
  • Las arterias son más resistentes: En el caso de las arterias, estas son más resistentes y gruesas. Además, presentan un mayor grado de elasticidad, mientras que la estructura de la vena se compone de paredes más delgadas y superficiales.
  • Diferente representación: En las representaciones de los libros de la escuela, así como en los manuales de biología, las venas suelen aparecer representadas en color azul, mientras que las arterias son representadas en color rojo.

¿Qué son los capilares?

Los capilares son los vasos sanguíneos de menor diámetro que podemos encontrar en todo nuestro sistema circulatorio. Estos están formados por una sola capa de tejido. Son venas muy finas y delicadas que cumplen una función fundamental. Y es que los capilares, al tener una sola capa de tejido, permite realizar un intercambio de las sustancias entre la sangre y las que se encuentran alrededor de ellos —esencial para el suministro de nutrientes—. Los capilares pueden ser de dos tipos, estos son los capilares venosos y los capilares arteriales —que funcionan de manera similar a las venas y arterias, respectivamente—.

Diferencias entre venas, arterias y capilares

La principal diferencia entre venas, arterias y capilares estás en el grosor de sus tejidos. Las venas y las arterias tienen un total de tres capas. Estas son la interna —o íntima—, la media —o muscular— y la externa —o adventicia—. Cada una de ellas tiene una diferente función, aunque el objetivo principal es mantener la sangre hermética y trasportarla de un lado a otro. Ahora bien, en el caso de los capilares, estos tienen una sola capa de tejido, por lo que cumple otra función que es favorecer el intercambio de nutrientes entre la sangre y el exterior, así como llegar a otras zonas más específicas.