Al asistir a un Tribunal de Justicia, se puede apreciar que la persona que lo dirige en algunos casos se le denomina juez y en otros casos magistrado. Esto puede llevar a confusión a las personas que no son expertas en derecho.

Estos dos términos se refieren a distintos escalafones dentro de la carrera judicial, donde se accede mediante oposiciones según lo establece la legislación española. En otros países, los jueces se pueden nombrar utilizando mecanismos establecidos en cada legislación particular.

Por otra parte, en los juzgados también puede participar un fiscal que tiene funciones diferentes a las de jueces y magistrados. En este caso, se encarga particularmente de defender los derechos ciudadanos y la legalidad.

¿Qué es un juez?

Es una persona que ha estudiado la carrera de Derecho y tiene como función resolver las controversias que se puedan presentar entre los ciudadanos u otros entes. Para esto, debe analizar los testimonios y pruebas que se aporten a fin de impartir las leyes vigentes.

El juez preside el tribunal y actúa como un defensor de la ley que debe garantizar que todas las partes cumplan totalmente con sus derechos. Además, debe conocer la normativa legal y tener una posición absolutamente imparcial.

Según la legislación española existen dos tipos de jueces:

Jueces de paz

Según lo establecido en la ley orgánica 6/1985 en aquellos municipios donde no exista un Juzgado de primera instancia, el Tribunal Supremo del Ayuntamiento podrá nombrar un juez de paz. Los mismos estarán encargados de aplicar la ley dentro del ámbito civil resolviendo aspectos como matrimonios, inscripción de los nacimientos o juicios de falta.

Los jueces de paz son elegidos por el pleno del Ayuntamiento, deben contar con el voto favorable de la mayoría y se mantienen en el cargo por cuatro años. No se requiere que sean necesariamente profesionales del derecho, pero deben cumplir con los requisitos que exige la ley para entrar la carrera judicial en España.

Jueces de carrera

En este caso necesariamente deben ser profesionales del derecho, los cuales han presentado una oposición y se han formado en la Escuela Judicial. Por tanto, están capacitados para impartir justicia en distintos ámbitos jurisdiccionales y son nombrados por el Consejo General del Poder Judicial.

Para ser un juez de carrera en España, se deben cumplir los siguientes requisitos:

  • Ser de nacionalidad española y mayor de edad.
  • Tener título de licenciado en Derecho.
  • No estar incapacitados para el ingreso a la Carrera Judicial por algunas de las causas establecidas en el artículo 303 de la ley orgánica 6/1985.

Para optar al cargo de juez de carrera se deben cumplimentar varias fases:

1. Oposiciones libres

Hay tres tipos diferentes de oposiciones que se deben superar. En la primera parte, se debe responder un cuestionario de 100 preguntas sobre Derecho Penal, Constitucional y Civil.

Posteriormente, en un segundo ejercicio se debe realizar una exposición oral sobre temas del Derecho Constitucional, Civil y Penal que se seleccionan al azar delante del tribunal. Cuando han superado la prueba, requieren realizar otra audiencia pública igualmente de temas al azar de diferentes ramas del Derecho

2. Formación teórica

Los aspirantes que aprueban las oposiciones libres, pasan a la Escuela Judicial donde reciben formación teórica por un mínimo de 9 meses. Asimismo, realizan prácticas tuteladas como jueces adjuntos durante al menos cuatro meses.

3. Formación práctica

Los aspirantes a jueces titulares deben cumplir un período obligatorio de prácticas, donde harán labores de refuerzo y sustitución de jueces. Para esto, se seguirá lo establecido en el artículo 210 de la ley orgánica 6/1985.

Las prácticas se harán por un período mínimo de cuatro meses y los jueces en formación tendrán las mismas atribuciones que los titulares. Finalmente el presidente del Tribunal Superior de Justicia correspondiente, elaborará un informe sobre el desempeño del juez en formación.

Cuando aprueban el período de formación, se les nombra jueces titulares y se les asigna un tribunal. En caso de no existir plazas disponibles, quedarán designados como jueces en expectativa de destino.

¿Qué es un magistrado?

El término magistrado fue utilizado desde la antigua Grecia y en la antigua Roma se usaba para referirse a aquellos ciudadanos que eran electos para dirigir y administrar la ciudad. Actualmente, un magistrado es una persona que se encarga de juzgar y hacer cumplir aquello que se ha juzgado, siendo independientes de cualquier otro poder.

Dentro de la legislación española, un magistrado es un profesional de carrera en el área judicial que cumple las mismas funciones que un juez. Los magistrados (al igual que los jueces) tienen inamovilidad, son independientes de cualquier otro poder y solo pueden ser detenidos por orden de un juez o en caso de delito flagrante.

Existen dos tipos de magistrados en la Carrera Judicial:

Magistrado

Es el segundo escalafón dentro de la carrera judicial española. Para ascender a esta categoría, por cada cuatro plazas disponibles se distribuyen de la siguiente manera:

  • Dos se asigna por escalafón entre aquellos jueces que ocupan los primeros lugares y tienen un mínimo de tres años en el ejercicio de sus funciones.
  • Una de las plazas es asignada mediante pruebas selectivas que se aplican entre profesionales con al menos dos años de ejercicio como juristas.
  • La última plaza es disputada en un concurso entre jueces que tienen más de 10 años de ejercicio.

Magistrado del Tribunal Supremo

Este es el último escalafón que se puede alcanzar dentro de la carrera judicial en España, para lo cual se debe realizar un concurso de méritos y son designados por el Consejo General del Poder Judicial. Para cada cuatro de cinco plazas vacantes, los aspirantes deben tener en ejercicio  de la carrera jurista al menos 15 años y 10 en la carrera judicial, mientras que la quinta es para juristas de reconocida trayectoria profesional.

Diferencias entre juez y magistrado

Los jueces y magistrados son distintos escalafones dentro de la Carrera Judicial y ambos cumplen las mismas funciones. La principal diferencia es que los jueces entran a la Carrera Judicial por oposición y formación, mientras que los magistrados ascienden por escalafón o concursos de mérito.

En cuanto a la vestimenta, se presentan diferencias entre ambos funcionarios aunque ambos visten togas. Sin embargo, los jueces no llevan puñetas en las mangas y lucen un escudo plateado, mientras que los magistrados llevan puñetas y un escudo dorado en la toga.

Por otra parte, a los jueces se les da el tratamiento de su señoría mientras que los magistrados son tratados como ilustrísima señoría.

Diferencias entre fiscal y juez

Un fiscal es una persona que ha realizado la Carrera Fiscal y ejerce en el Ministerio Fiscal como defensor de la legalidad. Para esto, interviene en el proceso penal para defender el derecho de los ciudadanos y del interés público.

La principal diferencia entre un juez y un fiscal, es que el primero es el encargado de impartir justicia de forma imparcial. Por su parte, un fiscal toma parte en la defensa legal de los intereses públicos.

Además, un juez es totalmente independiente en el ejercicio de sus funciones y goza de inamovilidad. Un fiscal depende del Fiscal del Estado, perteneciendo a un sistema colegiado y sus actuaciones responden al Ministerio Fiscal.