Cuando una persona muere por la acción de otra, se considera uno de los delitos más graves en cualquier legislación. Sin embargo, la forma en que ha ocurrido la muerte tiene importancia ante la ley para imponer las penas.

Las formas más comunes de este delito son el homicidio y el asesinato, que en muchas ocasiones se utilizan como sinónimo. No obstante, el asesinato es un delito mucho más grave debido a que hay alevosía y ensañamiento al momento de matar a la persona.

Asimismo, los homicidios pueden darse en circunstancias distintas, algunas de las cuales pueden llevar a la disminución de las penas. Por otra parte, cuando se habla de crimen se hace referencia a delitos violentos que incluyen el homicidio, asesinato y otros.

¿Qué es un homicidio?

Es el acto de acabar con la vida de una persona y puede darse tanto por acción u omisión. En el primer caso, se lleva a cabo una acción para quitar la vida de un tercero y por omisión es cuando no se hace algo que estás obligado a hacer para evitar la muerte de alguien.

En el homicidio se contemplan dos sujetos:

Sujeto activo: es la persona que realiza la acción u omisión que lleva a la muerte de otro individuo.

Sujeto pasivo: es la persona que es dueña del bien jurídico que está protegido por la ley, es decir, la vida independiente. Por tanto, se refiere a la persona que muere como consecuencia del delito.

Según el Código Penal de España, el delito de homicidio prescribe a los 15 años a partir de la fecha de haber sido cometido.

El homicidio es castigado con penas de prisión que van desde los 10 hasta 15 años en España, según las características del delito. De manera general en varios países, los tipos de homicidio son:

Doloso: el sujeto activo tenía la intención de matar al sujeto pasivo y conoce las consecuencias de sus acciones.

Involuntario: se realizan acciones que no se conoce van a llevar a la muerte de otra persona o se intenta evitarla, pero no se logra. Se conoce también como homicidio culposo, imprudente o negligente.

Preterintencional: cuando el sujeto activo realiza acciones que no tienen intención de matar, pero terminan en la muerte. Por ejemplo, cuando en una pelea golpea a alguien sin intención de matarlo, pero la otra persona muere como consecuencia de estas acciones.

En el caso del Código Penal español solo se contemplan el homicidio doloso y el imprudente. En cada caso, las penas de prisión pueden ser diferentes según las circunstancias agravantes o atenuantes del delito.

¿Qué es un asesinato?

Es un tipo de homicidio grave debido a que el sujeto activo comete acciones agravantes como la alevosía, ensañamiento contra el sujeto pasivo o recibe un pago o recompensa. En este caso, las penas establecidas en el Código Penal de España van desde los 15 a 20 años y se puede extender a los 25 años si hay otras agravantes.

Las tres condiciones para considerar que un homicidio califica de asesinato son:

Alevosía

Se buscan medios de matar que garanticen la muerte de la víctima así como evitar que la misma pueda defenderse. Según como ocurra la alevosía, se pueden dar diferentes tipos de asesinatos:

Proditorio: cuando se prepara una trampa o emboscada para atacar a la víctima.

Áleve: se da un ataque de manera sorpresiva aunque sea frente a frente.

Alevoso: se aprovecha una situación de indefensión de la víctima para realizar el ataque como una discapacidad, enfermedad, a niños de corta edad o personas que duermen.

Ensañamiento

Se refiere a aumentar de forma intencional el dolor que sufre el agredido para causarle la muerte. Esto implica que se causan padecimientos a la víctima que no son necesarios para que muera.

Por tanto se contempla que:

  • La víctima sienta dolor.
  • Que el sujeto activo realice acciones para incrementar este dolor.
  • El sujeto activo aumente el dolor de la víctima de forma intencional e inhumana.

Recibir precio o recompensa

Es cuando el sujeto activo realiza la acción con la finalidad de recibir un beneficio económico. En este sentido, se toma en cuenta la recompensa económica debido a que si se toman en cuenta otros beneficio, cualquier tipo de homicidio se podría calificar de asesinato.

Por otra parte, se considera que un asesinato puede ser castigado con prisión permanente que puede ser revisable cuando:

  • La victima sea menor de 16 años o se trate de alguien particularmente vulnerable por una enfermedad o discapacidad.
  • El sujeto activo pertenece a una organización criminal.
  • Cuando el asesinato se cometa luego que el autor haya atentado contra la libertad sexual de la víctima.
  • La persona es culpable del asesinato de dos o más personas.

Diferencias entre homicidio y asesinato

El homicidio está referido a la acción de matar a una persona tanto por acción como por omisión. El asesinato es un homicidio agravado donde el autor incurre en actos de alevosía, ensañamiento o recibe un precio o recompensa.

Los delitos de homicidio reciben penas entre 4 a 15 años de prisión según la forma en que este ocurra. El asesinato acarrea penas de prisión entre 15 a 20 años y puede llevar a prisión permanente cuando tiene otras agravantes.

Diferencias entre crimen y homicidio

Desde el punto de vista legal, un crimen es cualquier delito grave que pueda dañar la integridad de una persona. No obstante, en algunas legislaciones se interpreta el término crimen como cualquier delito grave o no que cometa una persona.

El asesinato es un tipo de crimen que implica dar muerte a otra persona con intención, incluyendo circunstancias agravantes. Por su parte, un crimen puede llevar o no a la muerte de la víctima, pero daña su integridad como por ejemplo, una violación.

Diferencias entre homicidio doloso y homicidio imprudente

En el Código Penal de España se contemplan dos tipos de homicidio según las circunstancias en que ocurren:

Homicidio doloso: implica que el sujeto activo tiene la intención de matar a la víctima, por tanto la persona conoce que sus acciones ocasionarán la muerte del sujeto pasivo. Puede tener justificación cuando es en legítima defensa o en el cumplimiento del deber.

Homicidio imprudente: es aquel donde el autor no tenía la intención de matar, pero se causa la muerte por contravenir las normas de cuidado. Esto contempla la negligencia médica o los arrollamientos con un vehículo automotor.

La principal diferencia entre el homicidio doloso y el imprudente es que en el primero el autor tiene la intención de matar. Por otra parte, las penas que se imponen por homicidio doloso son de 10 a 15 años de prisión y por homicidio imprudente pueden ser de uno hasta cuatro años.